Hoy la cosa es de risa. Las mismas administraciones que prohíben, legislan, conciencian y machacan acerca de esa protección de datos (a veces hasta niveles absurdos) son las que más los exponen, especialmente en sus boletines oficiales:
- En esta página hay un listado de personas, con nombre, dos apellidos y sus notas, que se han presentado a una convocatoria de empleo público. Se expone además, implícitamente, su profesion.
- En ésta hay un listado de personas con nombre, dos apellidos, matrícula del vehículo, tipo e importe de una sanción de tráfico. Por si faltaba algún dato, en esta otra se completa con nada menos que DNI y domicilio.
- Aquí se puede observar cómo informan de que una persona, con su nombre y apellidos, va a construirse una vivienda unifamiliar en un pueblo.
- En esta otra, deudas fiscales con nombre, apellidos, ejercicio fiscal y DNI
Es decir, no es lícito exponer en un tablón de anuncios en papel que un chaval de 19 años ha sacado un 5 en una asignatura de la carrera, pero sí es lícito colgar en Internet que su padre se ha presentado 3 veces a unas oposiciones a bombero con un 2,5 3,5 y 0,5 respectivamente. Qué cosas. El resto no merece ni mención.
Combinando este tipo de información con la potencia de un buscador es muy fácil saber bastante sobre cualquier persona. Desde su DNI, a estudios, empleo, deudas, asuntos de tráfico, vivienda, participación en actividades, premios...
A veces hasta se descubren resultados divertidos: cómo una persona que criticaba a los funcionarios se ha presentado a varias convocatorias públicas de empleo sin decírselo a nadie, cómo alguien que se las daba de deportista ha hecho un tiempo penoso en una carrera popular y un sinfín de cosas más.
Bendita protección de datos.
No comments:
Post a Comment