Se haya columpiado con los datos o no, Toni Cantó ha sido muy valiente, aireando un tema del que nadie quiere hablar, políticamente incorrectísimo y que va en contra del poder fáctico. Luego, salió a dar la cara y pedir disculpas por no haber verificado ciertos datos. Así que, enhorabuena Toni.
Aunque también es cierto que Toni Cantó debería conocer mucho mejor los datos antes de emitir juicios y opiniones, puesto que es su responsabilidad. Sin embargo, es curioso observar el linchamiento público y mediático de alguien que escribe una línea algo a la ligera en Twitter, mientras quienes toman decisiones que han llevado al país a la ruina, dicen burradas en un parlamento o incluso se pasan las leyes por el forro son aplaudidos. Rápido se olvida también que Toni Cantó fue pionero en rechazar que el congreso le pague Internet en casa y alojamiento en Madrid. Muy pocos políticos renuncian a 1000 euretes al mes por princpios.
Su mensaje, en resumen, y eliminando todas las tergiversaciones mediáticas, es el siguiente:
"Las leyes sobre violencia de género no han sido efectivas y ahí están los datos de muertes y violencia, que no han bajado. Esas leyes se han construído en contra de los hombres (suponen la presunción de culpabilidad ante la duda), lo cual va en contra de toda igualdad, y sus efectos secundarios pueden ser muy graves para los hombres y para las propias familias (niños, abuelos, etcétera)".
Esto es irrefutable. Hay hombres que han pasado 11 meses en la cárcel, han sido privados de ver a sus hijos y a los que ni siquiera se les ha indemnizado, a pesar de que la denuncia fue probadamente falsa. Pero claro, esa persona encaja en el perfil de "malo oficial" que los medios y las instituciones se encargan de construir, así que no pasa nada.
Desde mi punto de vista Toni sólo ha hecho su trabajo como político: poner voz a quienes, con nombre, apellidos y trabajando desde dentro del sistema, llevan denunciando este tema desde hace muchos años. Un asunto que, por otra parte y al tomarse con tanta ligereza, está colapsando la justicia (más de 100,000 denuncias al año) y ha demostrado no ser demasiado efectivo. Si, según los datos de hace unos años, sólo el 13% de las denuncias por malos tratos acaban en condena, está claro que algo hay que algo no funciona bien y hay que corregirlo.
"Estamos haciendo justo al revés de lo que hacíamos hace unos años. Antes enviábamos a las mujeres a casa y no les recogíamos en muchas ocasiones ni la denuncia, y ahora el mismo atropello lo estamos cometiendo con los hombres. Se ha dado un valor a la palabra de la mujer absolutamente excesivo. Desde hace algunos años la palabra de una mujer en España equivale a la verdad".
María Sanahuja, magistrado de la audiencia provincial de Barcelona.
"Desde el momento en que se presenta una denuncia sin necesidad de ninguna prueba ni ningún indicio, se procede automáticamente a la detención del hombre. Se le mete en un calabozo y a las 48 horas se le pone a disposición judicial, el juez a lo mejor no acuerda ninguna medida, pero ya se han pasado 48 horas y no ha habido autorización judicial ni ningún tipo de indicios. Una vez que sale de prisión, no puede volver a su casa porque se arriesga a que su pareja le vuelva a poner una denuncia".
Javier Pérez-Roldán, abogado.
Estas y otras declaraciones aparecen en el documental "False accusations in Spain", donde aparecen personas dando la cara, con nombres y apellidos. Es un documental muy bien hecho. Que cada uno saque sus propias conclusiones.
They can't get it right can they?, the Spaniards. They go from one extreme to the other. Unbelievable that we let them in the EU!Qué cierto.
Saludos.