Técnicas antidisturbios y valoraciones de Plaza Cataluña

Relacionado con la actuación de los mossos en la Plaza Cataluña, aquí un enlace interesante de cómo están entrenadas las unidades policiales para dispersar a las masas: How riot control works.

También hay un pequeño resumen en castellano aquí. Algunos puntos interesantes:

• Los agentes tratan de no ver a los manifestantes como enemigos. Aunque están entrenados para ser educados con las personas de la multitud, se cuidan de aparentar flaqueza alguna. La policía tiene que ser vista como al cargo de la situación en todo momento, incluso cuando están en actitud pasiva y permiten que la multitud opere con las normas que se pactaron de antemano.
• Si no pueden dominar a la multitud y ésta empieza a emprender acciones consideradas como violentas, entonces la policía cambiará a una actitud más agresiva. Sus acciones aquí reflejan el hecho de que casi todos los disturbios están encabezados por unos pocos individuos que creen que tienen algo que ganar con la confrontación violenta. La mayoría de la gente que acude a ellos sólo lo hace porque está sucediendo algo excitante o son transeúntes que son arrastrados por la mentalidad de grupo.
• Cuando se llega al punto en que los agentes se enfrentan a los manifestantes, el objetivo sigue siendo dispersar a la multitud. Una combinación de cargas de agentes con, llegada la situación, el uso de gases lacrimógenos, se emplea para dirigir a la multitud en ciertas direcciones o mantenerlas alejadas de una zona concreta.

Es muy fácil manipularnos y dejarnos llevar por las pasiones. Con esto no juzgo a nadie. Sólo digo que a través de una pequeña ventana (como es una foto espectacular o un vídeo sin su contexto) es muy difícil hacerse a la idea de lo que realmente pasó. Como siempre, unos y otros ocultan lo que les deja en evidencia y sacan a la luz las barbaridades que hizo el otro.

Yo comencé viendo la versión, declaraciones y fotografías/vídeos de los manifestantes y sentí vergüenza e indignación por la actuación policial, así como ganas de dar de tortas a la policía. Tiempo después vi la versión, declaraciones y fotografías/vídeos de la policía y sentí vergüenza por la actuación de algunos manifestantes y la manipulación de las fotos.

Respecto a los policías, verse rodeado por una multitud enfurecida que te dice "hijo de puta, asesino" mientras te lanza orines y el personal se va calentando, sólo porque te han encargado abrir paso a unos camiones de limpieza, también tiene su puntillo. Se supone que son profesionales y están entrenados para ello, pero como en todas las profesiones profesionales buenos haberlos, haylos. Pero muy pocos.

Basta ver los vídeos completos y desde una amplia perspectiva (e.g. desde los tejados) que hay por la red. Ni la policía entró a matar contra todo el mundo, sin previo aviso ni diálogo, ni todos los manifestantes eran unos santos pacifistas.

La realidad es que, probablemente y a pesar de todo, la mayoría de los policías y la mayoría de los manifestantes supieron comportarse. Nos dejamos llevar por las anécdotas espectaculares. La mentalidad de grupo funciona y es difícil actuar fríamente.

Para mí la mayor gravedad del asunto fuera de las anécdotas puntuales es, según mi opinión, que no se diera un plazo razonable (e.g. 24 horas) y por escrito para limpiar el campamento o levantarlo si era preciso. Si la limpieza era verdaderamente el problema, quizá los propios manifestantes hubieran hecho correctamente ese trabajo de limpieza.

Creo que es razonable decir que si bien las asambleas ciudadanas y las reuniones en espacios públicos son estupendas, los lugares públicos no se pueden convertir en asentamientos permanentes donde se vive, se duerme, se cocina, se mea, se caga y se vive con animales. Y si no al "comité de perros" me remito. No se rían. Existe.

Saludos.