Curioso el revuelo que se ha levantado con las palabras del Ministro acerca de "españolizar Cataluña". Interesante cómo algunas declaraciones hay que tomárselas muy en serio porque hieren sensibilidades y esconden planes maquiavélicos. Pero otras, como las del gobierno catalán admitiendo abiertamente que TV3 es un instrumento para formar catalanistas o las declaraciones del año pasado de la consejera de enseñanza de la Generalitat se entienden como perfectamente naturales:
“Solo mediante la escolarización podremos realmente catalanizar, hacer miembros de pleno derecho, tener sentido de pertenencia a nuestro país, a los hijos de los que han venido de fuera. [...] La escuela pública funde diferentes grupos étnicos en un solo pueblo; cuando lo podamos mirar a cierta distancia, quedaremos admirados y orgullosos del trabajo hecho. [El ejemplo más evidente es] cómo catalanizamos el sistema educativo. [...] Si Cataluña es como es, siendo una nación sin Estado, y mantiene su lengua, cultura e idiosincrasia, es gracias al hecho de que siempre ha creído en la escuela, y de generación en generación nos hemos traspasado lo que está implícito en la educación, que es traspasar la tradición y generar la historia“.
Es muy curioso también cómo se han buscado paralelismos con Franco tirando de hemeroteca, puesto que ya se sabe que todo no nacionalista periférico es un ferviente nacionalista español heredero del Caudillo y simpatizante de la Falange.
Sin embargo, cualquier intento de conexión de otras declaraciones igualmente aberrantes con sus orígenes nacionalistas (Sabino Arana y su supremacía racial y católica, Prat de la Riba y su superioridad "histórica" sobre otros pueblos no catalanes y la obligación moral de su conquista, etc...) es siempre tildado de demagogia.
¿Hasta cuándo va a seguir el personal encantado de estar idiotizado?
Saludos.
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