¿Creían que exageraba con lo de ofrecer un piso con vistas a la concha a los miembros de ETA como premio a haber aterrorizado a un país durante décadas?
Hoy, el chef José Andrés ofrece trabajo a los miembros de ETA.
Con ello se confirman dos hipótesis que siempre he mantenido:
- Que en España no sirve de nada estudiar ni ser el mejor en tu campo. Es mejor ser un caradura o directamente un delicuente.
- Que el "gran José Andrés" no es tan gilipollas como aparenta en sus programas, sino bastante más.
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