Al hilo de la noticia de la manifestación del Estatuto de Cataluña de julio de 2010, donde las cifras oficiales hablan de entre 1.000.000 y 1.500.000 asistentes, he descubierto a la empresa Lynce.
Parece que sus conteos son bastante rigurosos (basados en fotografías y conteo manual). En este caso, daban una cifra de entre 60 y 70.000 personas y explicaban la diferencia entre lo que la gente intuye ver ante grandes aglomeraciones de gente y los números reales.
Daban otro cálculo meramente informativo:
Para los aficionados a las cifras millonarias, hemos hecho un pequeño cálculo: la Diagonal es una de las principales avenidas de la ciudad de Barcelona y corta en dos el distrito central del Eixample. Tiene una longitud de unos 11 km y una anchura de 50 metros.
Pues bien, ni siquiera con una densidad media de 1,7 personas / metro cuadrado (cifra altísima para una multitud en movimiento) podríamos concentrar en todo ese espacio a un MILLÓN de personas.
Hay también fotografías y conteos para otras manifestaciones. Realmente impresionante la diferencia entre lo percibido y lo real.
Aunque puedan bailar las cifras, está claro que esta empresa es la mejor aproximación que se conoce para contear aglomeraciones de gente en manifestaciones. Manifestaciones donde a políticos, organizadores y policía se les llena la boca con cifras de cientos de miles e incluso millones de personas con una ligereza que asusta.
Y, como bien dice la empresa ante las críticas que se le hacen, les gustaría que "los demás fabricantes de cifras también pudieran explicar pormenorizadamente sus propios procedimientos".
Los políticos y las instituciones hacen declaraciones claramente inventadas y exageradas, en más de 10 órdenes de magnitud, perfectamente demostrables como falsas por pura física y nosotros, tan tranquilos. ¿Qué harán con lo demás?
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