21 December 2010

Y más dinero empleado en basura


En el post anterior hablaba de la subcontratación de servicios y desarrollo de software, etc... a empresas privadas por parte de la administración, mientras tenemos a una abultada plantilla de funcionarios perfectamente capaces. En los dos años escasos que llevo en esto he conocido tres páginas diferentes del Ministerio, con su diferente estructura, forma de publicar documentos y sus diferentes "procedimientos" para realizar cualquier trámite. ¿No son los trabajadores del Ministerio los que deberían marcar el ritmo de la Web y los procedimientos y no las sucesivas reformas que se imponen desde fuera?

Hoy he utilizado una aplicación del Ministerio de Ciencia e Innovación que, para variar, no funciona correctamente, es lentisima, completamente anti-intuitiva y no facilita sino dificulta los trámites. De momento llevo media mañana para un trámite ultraespecífico que me exigen ellos y que debo anexar, tras imprimir y firmar una hoja, como "instancia genérica" mediante una novedosa aplicación "que pretende convertirse en el marco de referencia..." (la frase del año).

Surgen varias preguntas:

  • ¿Por qué para entrar a mi cuenta personal uso nombre de usuario y password y para solicitar una instancia genérica necesito un certificado digital de la FNMT o del DNI?
  • ¿Por qué debo firmar una hoja y volver a decir quién soy si utilizo un certificado digital para realizar una solicitud, donde constan todos mis datos y que debo firmar digitalmente?
  • ¿Por qué me hacen imprimir una hoja y firmarla para luego anexarla en un documento electrónico y volver a firmarla?
  • ¿Por qué se usa un proceso genérico para algo que es parte de un workflow?

Nótese que el trámite que estoy realizando tenemos que hacerlo la mayoría de mis compañeros. ¿Por qué no se puso un botón "solicitar X"? Ahora una serie de funcionarios tendrán que, seguramente, redirigir todas las instancias genéricas equivocadas al departamento correspondiente, otros tantos tendrán que revisarlas, meterlas en el sistema ellos, realizar el trámite e informar manualmente a cada uno.

Y, por supuesto, lidiar con las llamadas de teléfono que absolutamente todos vamos a hacerles. Para decirles que a qué departamento hay que enviar la solicitud, que por qué no funciona la aplicación, etc, etc.

Y nótese también que soy relativamente joven e informático, sé lo que es y cómo solicitar un certificado digital, etc. Para el resto, que venga de otros campos, le deseo suerte.

Enhorabuena a todos. No sólo tenemos un enorme cuerpo de funcionarios realizando tareas fácilmente automatizables, con más trabajo extra del que tenían antes, sino que hemos pagado casi 8 millones de euros a empresas privadas para ello. ¿A qué empresas? A las de siempre. Basta consultar el manual, realizado cual trabajo de la asignatura "Ingeniería del Software" por alguien que no ha trabajado en su vida. El manual, y la aplicación lo firma una conocida consultora que cambió de nombre hace unos años a raíz del fiasco de su proyecto con Deutsche Bank y su famosa devolución de los 900 millones de pesetas, así como algún otro proyecto local con dinero público en el que tuve el placer de "colaborar" y que costó un buen pico al bolsillo de los zaragozanos para quedarse en agua de borrajas. Pero como nadie se enteró, pues a disfrutar de la vida. Deutsche Bank los tuvo bien puestos, reclamó todo el dinero invertido en el proyecto y no quiso volver a saber nada de ellos. Pero la Administración... total... como el dinero no es de nadie...

Mientras tanto, gracias  este tipo de aplicaciones, pagadas de nuestro bolsillo, yo pierdo varios días en cada trámite con el Ministerio. Llevo casi medio año reclamando tres cuotas que no constan como abonadas a la Seguridad Social y dicen que "están en ello". Y la primera cuota es de hace más de dos años. Tela. Mi Universidad me debe otras tres, debido a que tiene una "moratoria especial" que les permite informar a la Seguidad Social hasta con 3 meses de retraso. También están en ello.

Ese mismo Ministerio es el que nos ha bajado el sueldo y nos ha recortado proyectos de investigación. Hasta ahora no sabía para qué, pero ya lo entiendo. Ese dinero es necesario para pagar a consultoras que, fiasco tras fiasco, siguen llenándose los bolsillos a costa de la explotación total a jóvenes incautos recién salidos de la Universidad que fabrican software que no funciona y nadie quiere utilizar.

El ciclo está completo. Y se repite una y otra vez.

Algunos dicen que la inteligencia consiste en saber adaptarse al medio lo mejor posible. Está claro que yo soy un completo idiota.

Feliz Navidad.

PD: He logrado utilizar la aplicación. La cosa todavía podía mejorar más...
Una vez imprimida y firmada una instancia genérica de solicitud, escaneada, enviada a la aplicación del Ministerio y firmada digitalmente, la aplicación genera otra hoja que, no queda claro si hay que imprimir, firmar y enviar al Ministerio por correo.

14 December 2010

I+D ¿En qué quedamos? Mapa de aludes de Aragón


Cuando cuento a la gente de fuera cómo funciona España, me preguntan que cómo se sostiene. Es decir, el tema de que los jóvenes y no tan jóvenes ganan más, trabajan menos y viven mejor en el sector público que en el privado. Cuando digo que la gente en España se pelea por ser policía, bombero o profesor de instituto y que buena parte de ellos son gente con una muy buena educación que quieren huir de la empresa, me miran como si estuviera loco.

Viene esto al caso de que con nuestro nutrido cuerpo de funcionarios deberíamos, al menos, esperar buenos resultados en todos los campos. Es decir, un potente ente público. Pero resulta que no es así. Me explico. La administración, al final, acaba subcontratando tareas que los funcionarios están (o deberían) estar perfectamente capacitados para hacer.

¿Cuántas veces hemos visto subcontratas para realizar programas informáticos simples en la administración, por poner un ejemplo? No hablemos ya de los medianamente complejos. En absolutamente todos los casos se acaba subcontratando a una consultora/empresa pública/llámese como quiera. Para colmo esa empresa suele estar formada o dirigida por parte de esos funcionarios, o contactos suyos. Las famosas spin-off, las empresas de los amigos y demás. Al final, esas empresas tienen que desplazarse a la administración, recoger requisitos, pelearse con los informáticos de allí, etc... para que, al final, todo el mundo acabe descontento porque, en el fondo, alguien de fuera ha usurpado una competencia y todavía pretende venir a enseñar a los de dentro.

¿Hasta dónde deben llegar los límites de las subcontratas en la administración cuando se solapan con el trabajo que deberían realizar los funcionarios? Si un funcionario no sabe hacer su trabajo, ese funcionario no debería estar ahí. No es de recibo que se gasten millones y millones de euros en hacer páginas web para el congreso, las administraciones locales, turismo, etc.

El caso de la investigación es ya especialmente sangrante. Ya se ha comentado por aquí alguna vez cómo un joven investigador no llega a los 1000 euros al mes y cómo los proyectos de I+D se han recortado de manera salvaje estos últimos tiempos. Lo curioso es que, a la par, hemos visto cómo se siguen invirtiendo cantidades ingentes de dinero en dudosos institutos de "investigación científica", como puede ser el caso de la cocina o el turismo a nivel regional.

Mapa de aludes de Aragón

Hoy me ha chocado especialmente la noticia de que se ha elaborado el primer mapa de aludes de Aragón. La noticia es muy buena, pero deja un sabor agridulce.

Resulta que, teniendo un Instituto Geológico y Minero, una Universidad con su correspondiente departamento de Geografía y Ordenación del Territorio, varias empresas públicas de Medio Ambiente, etc, etc... el Gobierno de Aragón acabó encargando el trabajo a una pequeña consultora privada sita en Huesca.

Conste que ni siquiera conozco a esa consultora y no dudo de su profesionalidad pero... ¿no se están solapando competencias? ¿cuál es la justificación para encargar ese trabajo a una PYME mientras se justifica el recorte de salarios públicos y de I+D? ¿Por qué no siguió el Instituto Geológico y Minero que ya estaba realizando esos mapas y ahora se encarga una PYME de continuar/rehacer esa labor?

Por otra parte, el artículo miente diciendo que esa tarea se abandonó en 1996. En 2000, la Universidad de Zaragoza publicó "Cartografía de zonas probables de aludes en el Pirineo Aragonés: metodología y resultados".

Tenemos que elegir, o público o privado, pero no se puede seguir con esta farsa. Este modelo no es sostenible.  Ni en investigación ni en el resto de instituciones públicas. No se puede mantener a un cuerpo enorme de funcionarios para luego subcontratar sus competencias a empresas privadas, en muchos casos formadas o dirigidas por ellos mismos, sus familiares o sus contactos.

Muchas secretarias no saben nada de contabilidad y nóminas, ni de contratación, y recurren a la gestoría para todo; los recursos humanos y la selección de personal se acaban subcontratando; muchos profesores sólo se mueven por complementos docentes o investigadores y piden proyectos y ayudas para realizar las tareas más triviales que deberían formar parte de su trabajo (montar una web docente, actualizar los apuntes....). Hasta el ejército ha dejado de preparar su propia comida y subcontrata a empresas privadas de cátering. Este sistema se cae por su propio peso.

Por otra parte la prensa sigue tan mal como siempre. Informando de lo que no es importante y omitiendo lo importante. En el artículo se acaba aleccionando al lector de las sanciones que sufrirá si esquía fuera de pista en Formigal así como, por supuesto, recalcando el nombre de la susodicha consultora.

Ahora bien, ¿alguna referencia o enlace al trabajo de campo, a la metodología, al mapa de aludes en sí, etc... que se supone que era el titular de la noticia? Ninguna.

09 December 2010

Bombas de calor


Maldita la hora en la que alguien inventó la bomba de calor. No la máquina térmica en sí, sino la versión en forma de corrientes de aire para mantener la temperatura de los edificios, tan moderna e ideal.

La mayoría de trabajadores estamos hartos de la bomba de calor. La temperatura del aire varía muchísimo, tan pronto te ves en una corriente de aire ardiendo, como si estuvieras en pleno desierto, como a los cinco minutos envuelto en aire frío, por mal funcionamiento del termostato o porque tiene que desescarchar. El resultado es que nunca, jamás, se mantiene una temperatura estable. Es un ciclo calor-frío continuo, un viaje por el desierto y por el Polo sin moverte del sitio.

Al poco tiempo de estar en un sitio climatizado con bomba de calor la boca se empieza a secar. Los ojos se empiezan a irritar. A eso hay que añadir que la mayoría tienen polvo y partículas acumuladas que circulan y recirculan por todo el ambiente. También habría que estudiar su eficiencia real, ya que las bombas de calor (de aire) en absoluto calientan la masa del edificio, sino sólo el aire mientras están encendidas. Los espacios de las oficinas sufren un ciclo diario de enfriamiento-calentamiento.

Nunca he sido creyente de que las corrientes de aire pueden ponerte enfermo per se. Pero estoy seguro de que las bombas de calor son nefastas para la salud. El día que la estrenaron en el trabajo, después de quitar los radiadores de todo el edificio que tan bien habían funcionado durante años, todos estuvimos tosiendo y con picor de ojos durante un tiempo. Y el día a día significa experimentar cómo el cuerpo se resiente cuando se ve sumergido en un ciclo continuo de frío-calor.

Las bombas de calor son un atraso, especialmente en sitios donde hace frío de verdad y para dar un servicio continuado. En absoluto producen el mencionado confort que prometen y que tan bien nos han vendido a todos.

06 December 2010

Sobre los controladores...


Todo el mundo trata de desinformar. El Gobierno y los controladores. Todos mienten y manipulan y dosifican la información a su antojo.

Me ha sorprendido la cantidad de gente de cierto sector (que yo consideraba inteligente) que ha salido en su defensa, acusando al Gobierno de remover los instintos más bajos de la población para que se ceben con los controladores. Vaya, yo creía que eran los controladores mismos quienes se lo habían buscado con sus actuaciones, así como con su secretismo acerca de sus salarios, sus horas extras, y sus sistema de contratación de nuevos controladores, y un sindicato al que están afiliados el 97% de los trabajadores...

He llegado a leer, de gente que creía inteligente, que los controladores son "el último reducto de la clase media protegiendo sus derechos". Una clase media que gana más de 10 veces más de lo que el resto de los mortales entendemos como "clase media", que duplica o triplica en salario al gerente de una gran empresa pública, por ejemplo. Pongo ese ejemplo precisamente porque también dudo de su legitimidad.

Todavía nadie ha sabido explicarme con claridad a qué se debe el salario mínimo de 6 cifras de un controlador aéreo. He visto las pruebas de acceso para controlador y desde luego no hace falta ser un lumbreras, ni siquiera tener una carrera superior o hablar inglés nativo para presentarse y pasarlas. Una vez terminadas y entrados en la formación, todos terminan. Y, una vez dentro, ¿cuántos cambian de trabajo? Eso quizá pueda dar algunas pistas.

He visto vídeos divulgativos del trabajo rutinario de un controlador aéreo. Y si algo me parece increíble es la gran cantidad de tecnología, imaginación y esfuerzo invertido por otros seres humanos, en forma de radares, comunicaciones, software, protocolos... que, a mi juicio, convierten el trabajo de controlador en algo necesario, importante y cansado, pero desde luego en absoluto en la necesidad de tener unas capacidades sobrehumanas para ejercer, que es lo que se quiere vender una y otra vez.

Creo que los controladores aéreos no son tan buenos ni sacrificados como los pintan, sino parte de una élite a la que ahora se quiere meter mano. Igual que se ha metido, por cierto, a todos los trabajadores públicos a los que, a pesar de ganar entre 10 y 20 veces menos que ellos, hace meses que se les recortó el salario. También a gente que trabaja y enlaza turnos, sacrificando su vida personal (policías, médicos, enfermeros, bomberos....); a gente que sufre estrés, pero del bueno (¿algún voluntario para trabajar de Guardia Civil en Intxaurrondo?); también a gente que se encarga de vidas humanas. Y, por supuesto, a gente con excelente capacidad, inteligencia, idiomas y capacidad de sacrificio que jamás ganará la cuarta parte de lo que gana el más inútil de los controladores.

Si alguien espera comprensión por parte de los demás, sencillamente es idiota. El problema es de raíz: los salarios de los controladores no cuadran. Jamás debió permitirse tal exceso, rodeado de tal secretismo. Ahora se ha aireado (por supuesto, a propósito) y la gente salta. Pero salta, sobre todo, porque ellos (nosotros) han sido los perjudicados por sus acciones directas. Que una élite privilegiada espere comprensión de un pueblo pobre, fastidiado, hastiado, tras fastidiarles lo poco que tienen: sus vacaciones, sus reencuentros familiares y sus sueños, utilizando trucos sucios e infantiles (bajas masivas, por cierto, me pregunto firmadas por quién) dice bastante de su forma de ser. Especialmente, si gran parte de ese pueblo estaría dispuesto a casi todo por conseguir un puesto de trabajo como el suyo por la mitad de su salario.

Todos lo han hecho mal. El Gobierno, desde luego. Pero los controladores más. Mucho más. Nada es ya creíble por parte de ese colectivo. Y menos cuando poco menos que se amenaza con que vidas humanas pueden correr riesgo si se les tocan los salarios. A eso se le llama chantaje. Y a decir que están hartos de trabajar y sacrificar su vida personal para que nosotros "nos vayamos de vacaciones", como ha declarado una controladora idiota e histérica en un post famoso que no enlazaré aquí, es ya el colmo. Da una pista del nivel intelectual y de la resistencia al estrés que tienen algunos de los miembros de ese gremio. No entraré a analizar algunos titulares de prensa que dicen textualmente: "Afirman que hay compañeros que se están planteando el suicidio".  Queda claro: mejor suicidarse que dejar ese trabajo.

De entre toda la basura que he leído, de unos y otros, si tuviera algo que destacar sería precisamente esta columna de opinión de un controlador aéreo. Un controlador que sí dice cuánto gana. Y cómo se ha llegado a esos desorbitados salarios.

Mis sueldos de los últimos años han estado ligeramente por encima de la media dada a conocer por el ministro Blanco (aquellos más de 330.000 euros brutos anuales). Además mi nómina era de las relativamente bajas en la torre de control de Barajas, ya que estando más o menos en la media de antigüedad y carrera profesional yo solo hacía la ampliación laboral básica (el primer nivel de los tres que había de horas extra). Y Barajas es una torre de categoría inferior a los centros de control, que es donde hay más personal destinado.
Estos abultados salarios se han conseguido mediante la elevación de la demanda de controladores y la restricción de su oferta, fenómenos que no han sido ajenos a la presión sindical y a su capacidad de hacer daño al dejar de prestar un servicio esencial difícilmente sustituible (la unión hace la fuerza, especialmente en un monopolio público como éste). Los propios controladores decidían de forma casi unilateral cuántos eran necesarios durante cada turno en cada dependencia (las configuraciones de referencia, con cantidades a mi juicio infladas y exageradas porque prácticamente siempre solía sobrar personal, a menudo se abrían sectores no estrictamente necesarios y las horas efectivamente trabajadas estaban lejos del límite reglamentario). Dada la limitación de horas a trabajar por convenio (1.200 anuales) se programaban grandes cantidades de horas extra. 
Algunos controladores se han presentado ante la opinión pública como responsables trabajadores que sacrificaban su tiempo libre, su familia y su salud (el famoso presunto estrés laboral) para hacer las horas extra y salvar la navegación aérea, al turismo y al país: la verdad es que se aprovechaba cualquier oportunidad para generar esos servicios adicionales y se hacía cola para hacerlos y cobrarlos suculentamente. Simultáneamente el sindicato reclamaba con gran cinismo ante la opinión pública más controladores, justo lo contrario de lo que realmente quería (cualquier economista puede explicar cómo a los gremios les interesa restringir la competencia para elevar sus ingresos y mejorar sus condiciones).
Por cierto, lo más interesante y lo que más me ha gustado es que el artículo no es de ahora, con los ánimos caldeados la polémica, sino de hace unos meses. Cuando, casualmente, hubo otra huelga en época de vacaciones masivas.

Parece que el hombre lo veía venir.

Saludos.