31 January 2012

La ciencia vende


Algunos lectores se sorprendían (por no decir se salían directamente de sus casillas) con eso de las "ciencias gastronómicas", publicado incluso en el BOE. Debe de ser que la ciencia vende. Hoy me he encontrado, por pura casualidad, con una nueva ciencia que no conocía: las "Ciencias de la intuición".

Si no me creen, véanlo ustedes mismos aquí. Se ofrece la titulación en "Ciencias de la intuición, con mención especial en Videncia, Mediumnidad o Sanación". No es broma.

¿No va siendo hora de proteger un poquito a la ciencia de estas aberraciones? Vamos, digo yo.

28 January 2012

Sobre los cocineros españoles de éxito en USA


Al hilo del post anterior, me ha salido otro.


Déjenme contarles que después de haber vivido un tiempo en la zona económicamente más pujante de todo Estados Unidos, y haber visitado muchísimos restaurantes de todas las nacionalidades, les diré algo: la comida "normal" (comida rápida, india, koreana, japonesa, etc...) es muy asequible, pero en cuanto uno se sale de lo "normal" y va un poco hacia algo sofisticado allí se come mal, y muy, muy caro. La gente come siempre fuera y tiene mucho dinero para gastar en comida, y siempre anda probando cosas nuevas.

Cualquiera de nosotros, con medios y dinero, puede montarse un restaurante de éxito. Se lo aseguro. He estado en varios restaurantes españoles donde daban peor de comer que en un comedor universitario español (cosa que, dicho sea de paso, se aprende a valorar a la vuelta), y no se pagaba menos de 40 dólares por cabeza.

De verdad, no idolatren tanto a estos cocineros. Y no malinterpreten el mensaje. No se trata de odiarlos o envidiarlos a ellos, sino sencillamente, de que no los idolatren tanto, de que se quieran y valoren ustedes más a sí mismos.

En primer lugar, no hace falta mucho mérito como cocinero para triunfar en Estados Unidos. Todos los españoles que hemos cocinado algo medianamente elaborado allí hemos sido considerados semi-dioses y la comida ha volado de los platos a velocidad hiperlumínica, siendo considerada mejor que la de los restsaurantes. Imagínense que opinarían de lo cocinado por nuestras madres o abuelas.

En segundo lugar, para ser cocinero/empresario de éxito tampoco hace falta saber mucho inglés. Adrià no sabe inglés. Y vean el nivel que tiene José Andrés después de tantos años allí. Aun así tiene un programa de cocina número en ventas en USA, "Made in Spain", primera página en Google actualmente cuando se buscan esas palabras.



En nuestro país nos tienen engañados como a chinos respecto a cómo "se triunfa" y nos maquillan la realidad. Estas personas no son unos genios (solamente) por su cocina, sino por otras cualidades. Son avispados, saben qué gusta a la gente y dónde está dispuesta a dejarse el dinero. Saben que a los americanos les gusta comer, viajar y la cultura española. Lo hicieron bien, supieron buscarse la vida, hacer sus contactos (algo facilísimo en USA) y ahí los tienen. Hace falta una mínima base, por supuesto, pero lo que triunfa es echarle ganas, hacer un poco el teatrillo que les gusta a los americanos. 

Así que no duden tanto de sí mismos y si de verdad desean ser como ellos, no sean tan autoexigentes. No empiecen con el rollo de "es que no sé idiomas", "es que no estoy suficientemente preparado". Somos mucho mejores de lo que creemos.

Háganme caso o, si no, viajen y véanlo por si mismos. Pero muévanse y anímense a emprender. El problema máximo es el dinero. Idiomas y capacidades les sobra a la mayoría de gente que conozco. Échenle un poco de morro. De verdad, no pasa nada.

Saludos.

Sobre la ciencia y Ferrán Adrià


A pesar de sus aparentes similitudes en origen y aspecto, el del centro de la fotografía no es Eduard Punset en sus años mozos. Es Ferrán Adrià, presidente del consejo asesor del Basque Culinary Center.



¿Recuerdan aquel post, "barriendo para casa", hablando de los 7 millones de euros que el Ministerio de Ciencia e Innovación concedió a esa entidad constituida por una universidad privada y la cúpula del tejido empresarial gastronómico vasco (a.k.a. "Basque Culinary Center")? Recuerden que es un proyecto que se vendió como  de "investigación en las ciencias gastronómicas" (no lo digo yo, lo dice el BOE).

¿Saben qué ha declarado Adrià recientemente, el que se vende como "nexo entre gastronomía y ciencia" y utiliza nitrógeno líquido a diario? "No tenemos que invertir tanto, tanto dinero en investigación, porque no tenemos tanto dinero".

No hace falta respuesta alguna, porque ya lo ha hecho brillantemente  J.M. Mulet en su post. Escuchen la entrevista si se atreven (enlace en el blog de Mulet, y así se lo leen). Verán, implícitamente, hacia dónde anima Ferrán Adrià a hacer las inversiones en España: hacia el turismo, hacia dar de comer y entretener a los demás. Vaya. Qué casualidad.

No digo que no le falte parte de razón, pero ¿devolverá entonces usted todo el dinero que ha recibido en nombre "de la ciencia"? Si no cree en la inversión pública en ciencia (opinión respetable, siempre que se sea consecuente) ¿pagará usted royalties y derechos de uso de toda la ciencia y tecnología de la que se sirve para su negocio?

Al final, Punset y Adrià, sí son lo mismo: personas que, sin tener la más remota idea, hacen uso de la palabra "ciencia" para construir sus imperios económicos mientras que se dan un aire de "respetabilidad" con el que justificar que los dineros (públicos) vayan hacia ellos y sus intereses. Y tener al personal relajado, pensando que eso (al nombrar la palabra "ciencia"), en realidad es en beneficio de la humanidad, y no de sus intereses particulares.

Como siempre, me quedaré con lo mejor que tiene este país. Nuestro excelente humor. El único lugar donde se permite decir las cosas como son sin miedo a represalias. No se pierdan el genial "celebrities" de Ferrán Adrià:



Saludos.

27 January 2012

Compatibilidades, emprendedores y eficiencia


¿Saben ustedes cómo está el tema de las compatibilidades para los trabajadores de las administraciones públicas? ¿Incluso para los simples becarios, sin responsabilidad alguna (ni siquiera de dar clase)? No se molesten. La ley está hecha de manera que resulta prácticamente imposible desempeñar otra tarea, aunque sean unas pocas horas, y esté estrechamente relacionada y sea de gran interés para el puesto.

A la gente eficiente y con ganas de trabajar, nuestro país le corta las alas. Es así. No se trata de ver si usted cumple con su trabajo o no. Se trata de ver hasta qué punto es usted capaz de someterse y aguantar.

Desgraciadamente, esto afecta también a gente que, bajo contrato o legislación española, está trabajando en otros países donde tener varios trabajos es lo habitual. Si usted es profesor a cargo de España, aquí o en el extranjero, olvídese de sacarse un dinero extra en periodos de descanso (agosto, Navidades), salvo que sea dentro de su misma institución y con unos límites máximos. Si es usted becario de investigación, olvídese de trabajar en McDonald's 4 horas los sábados para intentar subsistir algo mejor.

Usted no está autorizado a hacer nada económicamente provechoso en su tiempo libre. Usted no puede hacer un trabajo cobrando, pero sí puede trabajar sin cobrar. Por ejemplo, como alumno de un máster, con una carga de trabajo superior a la de muchos trabajos a tiempo parcial, o estudiando idiomas, o lo que sea. Pero cuando se trata de dinero, ups, eso no. ¿Alguien se ha parado a pensar el tipo de control y sometimiento que eso significa?

Aunque usted logre encontrar algún resquicio o puerta abierta de la ley, le costará tanto tiempo conseguir la pertinente autorización que, en los tiempos ultraveloces que vivimos, perderá el empleo o la oportunidad.

¿Cómo no va a fomentarse la falsificación de documentos y la economía sumergida? ¿Cómo va a ser competitivo un país donde hace falta la firma del Papa hasta para ir a mear? ¿De verdad somos los españoles tan malvados o no es más que el reflejo de una sociedad absurdamente legislada? Las personas, siempre lo he dicho, acaban contagiadas por la sociedad, su estructura y sus valores.

Y, para colmo, mantenemos a una horda de carísimos organismos y personas que únicamente se encargan de verificar, ratificar, certificar, etc... toda esta cadena de autorizaciones absurdas en las que, como todos sabemos, al final todo el mundo se acaba pasando la pelota y nadie mojándose, o respondiendo cosas sin ninguna base.

Pero no en todas partes es así. En mis viajes al extranjero, las oportunidades personales se veían por los compañeros con alegría, y los superiores siempre firmaban la autorización que hiciera falta. Sin dudarlo. Tú sólo tienes que cumplir con tus obligaciones y, en el resto de tu vida, no se meten. ¿Una ley que impide y limita a la gente hacer tareas y cobrar? Aquí lo aceptamos con gusto. En otros lugares les parece imposible de entender. ¿No es un ataque básico a las libertades? ¿No es contraproducente para la economía?

Es más, la Seguridad Social no reconocerá su trabajo más allá de 40 horas a la semana. Por eso, aunque legalmente usted puede hacerlo (bajo determinadas condiciones), y así lo ponga en sus contratos, si suma más de 40 horas a la semana, no le contará en la vida laboral de cara a prestaciones futuras. ¿Está bien poner un límite razonable de horas trabajadas a la semana? Probablemente. Pero, ¿cuánto es razonable? ¿es justo que quien de verdad trabaja más de 40, y por tanto quizá se deteriore pero también contribuya más, reciba las mismas prestaciones?

Como dice una amiga mía, éste es el único país donde es dificilísimo conseguir financiación para emprender pero el Estado te paga gustosamente un dinero mensual siempre, eso sí, que te quedes en casa y no hagas nada.

En tiempos de escasez, como dice un amigo, sale lo peor de nosotros. En tiempos de escasez más impedimentos absurdos a ganarse la vida, ¿qué saldrá?

Saludos.

26 January 2012

¡A los leones!


Hoy me llega la noticia de que un compañero discapacitado, estudiante de doctorado, ha sido obligado a devolver una ayuda (no tengo claro si complemento, dependencia, o pensión de invalidez) porque le fue otorgada una beca + contrato para hacer su tesis, y ambas ayudas resultan incompatibles.

En primer lugar, decir que parece injusto que una ayuda por dependencia o discapacidad, que intenta compensar las dificultades a las que por desgracia el beneficiario se enfrenta, sea incompatible con una actividad laboral.

Ahora bien, cómo ha tratado la prensa (y los comentaristas de menéame, cómo no) el asunto, es algo vergonzoso. Si se leen las noticias, el mensaje que se da es que "alguien ciego y sordo que es discriminado por su incapacidad".

Los perodistas tampoco se quedan cortos en contradicciones. Hablan de que se le obliga a devolver las ayudas percibidas en su segunda fase de investigación (dos años de contrato laboral en toda regla), aunque no durante los dos primeros años de beca, para luego afirmar que "parece que el problema es que las ayudas por discapacidad son incompatibles con las becas de investigación). Posteriormente sale el padre aludiendo que "no es justo, porque fue el que mejor expediente tuvo". ¿Qué tendrá que ver la velocidad con el tocino?

Algunos, escépticamente han comentado que cómo le es posible comunicarse y sacarse un doctorado (dice que está a punto de entregar la tesis) a un ritmo normal a alguien que no ve ni oye, cuando a los mejores expedientes y con plenas facultades, le cuesta cuatro años o más.

El tema resulta todavía más peliagudo cuando uno escucha la entrevista radiofónica del protagonista: responde en tiempo real a la entrevistadora, y con una rapidez y claridad envidiables. Para ser sordo, como dice la prensa, la cosa no está nada mal. Desconozco si utiliza algún aparato electrónico de apoyo pero desde luego, si lo hace, el resultado apartente es que (auditivamente hablando) no parece que esté en desventaja respecto a alguien no discapacitado. Al menos las llamadas telefónicas las escucha y contesta como ya les gustaría a muchos trabajadores de call centers. La foto pinchándose el dedo (parece que su enfermedad también provoca diabetes) tampoco ayuda.

Volviendo al tema, no quiero entrar en detalles morales. A lo que viene la reflexión es a la cantidad de morbo, titulares sensacionalistas, mala bilis y desinformación que tenemos en este país, y lo que nos gusta mezclar la velocidad con el tocino. La historia se ha vendido y la gente se comporta como si el protagonista fuera Stephen Hawking, tanto en discapacidad como en genialidad, frente a una discriminación enorme. Acudiendo a los pocos datos que se ofrecen, la cosa es mucho más sencilla y menos épica. Se trata de juzgar si esas ayudas son compatibles o no. No de juzgarlo a él.

Otro tema es que la ley y el caso sean muy injustos, porque pone entre la espada y la pared a gente que, aun teniendo grandes limitaciones, tiene ganas y aptitudes para trabajar, obligándole a elegir entre cobrar una miseria y quedarse en casa, o arriesgarse a entrar en el mundo laboral con todas sus devastadoras consecuencias y no estando en igual de condiciones. ¿No debería servir un caso como éste pare reformar y revisar las leyes y no solamente para "concederle una excepción"?

Pero de ahí a las barbaridades que se leen, donde todo el mundo es opinador profesional sin tener la más remota idea de los datos reales (ni ganas) y haciendo suposiciones acerca de todo, hay un trecho. La realidad es que el chico, que veía y hablaba escuchaba, sufre una enfermedad degenerativa que le ha afectado a la visión y al oido, pero los comentaristas ya están hablando de "un sordociego de nacimiento que ha conseguido lo imposible".

Hace mucho que no leo la prensa ni veo la televisión, pero aun así me siguen llegando noticias de amigos y conocidos. Cada una con la que me topo, es una invitación a marcharse de aquí. No tanto por lo que pone en ellas (que también), sino por cómo reaccionan los comentaristas y el público en general.

Saludos.

25 January 2012

El valor de los revisores (2)


Matizaba algunas cosas Javifields al respecto de mi post anterior. Quizá no me expliqué bien.

Efectivamente, el proceso de peer reviewing, o evaluación por revisores, es el menos malo conseguido hasta ahora. Pero eso no quiere decir que sea bueno. Cierto que depende del nivel de la revista y/o conferencia, y que es una actividad no remunerada donde siempre hay escasez de revisores.

Pero la realidad es que, demasiado frecuentemente, nos encontramos con un revisor "cabrón", que puede llegar a contradecirse incluso con otros dos. Y generalmente un "strong reject" pesa mucho más que un "weak accept" o "accept" que, modestamente ponen los revisores más sensatos. ¿Alguna vez alguien ha visto un "strong accept"?

En mi caso, la figura del "revisor cabrón" aparece cerca de un 50% de las veces (en conferencias). Éste se caracteriza por varias cosas:

  1. Siempre se considera a sí mismo un "experto", aunque algunas de las afirmaciones en su revisión no tengan evidencia alguna y ni siquiera se ciña a las preguntas que le hacen en la evaluación.
  2. Evalúa muy por debajo TODOS los aspectos de tu contribución, incluso aquellos que son muy fáciles de evaluar y objetivamente buenos (e.g., ¿te has ajustado al formato?).
  3. Sus comentarios tienen un tono que roza la falta de educación y, a veces realizan ataques "ad hominem" - a mí han llegado a "acusarme" de ser simplemente un estudiante, y mencionar a la institución a la que pertenezco dentro de la revisión.
  4. Te da la impresión de que han dedicado 5 minutos a leer tu propuesta o paper.
Es más, somos incluso capaces de predecir, leyendo unas pocas frases suyas, cómo va a ir el resto de los aspectos de la revisión.

Jamás otorgarán una máxima puntuación en nada, por muy perfecto que esté, pero les costará poco otorgar la mínima, sin mostrar evidencia que les de soporte o dar razones de peso.

Que este tipo de revisores existen, es un hecho. En qué proporción existen, no puedo afirmarlo con seguridad, pero visto lo visto, no parece baja.

El problema principal con este tipo de revisores es que, a parte de que no tiemblan en derrumbar tu trabajo con un "strong reject", sus opiniones no proporcionan ningún valor. Es más, en muchos casos son contraproducentes. Insisto en que, una vez que deciden rechazar un artículo, deberían exponer sus causas de peso, y dejar el resto de apartados de evaluación en blanco.

En otro caso, cuando ves que la cosa empieza con mal pie, y que cosas objetivamente buenas están puntuadas muy por lo bajo (¿el formato?), o el tío se ha ido por los cerros de Úbeda para ver si podía meterte el dedo en la llaga en una pregunta que no tenía nada que ver, acabas ignorando el resto, porque acabas intuyendo que lo que le pasa entre en el terreno de lo personal: o tú no eres suficientemente conocido, o tu tema de investigación entra en conflicto con sus intereses o, como digo, sencillamente ha tenido un mal día y la paga contigo. En la mayoría de los casos, él sabe quién eres y a qué institución perteneces. Pero no a la inversa.

Al fin y al cabo, el revisor también es humano y tiene sus debilidades y fallos. Muchos. Por eso digo que, el valor de los revisores es relativo.

Una cosa es que lo que digan no te guste pero tenga base o fundamento, y sea educado. Otra es que te toque un "revisor cabrón". Y estos, desgraciadamente abundan.

Si el proceso fuera realmente objetivo, riguroso y con muy buen criterio, ¿seguiríamos diciendo eso de... "probemos en esta conferencia, a ver si esta vez hay suerte"?

Saludos.

24 January 2012

El valor de los revisores


La investigación se basa en la publicación en conferencias o revistas de supuesto "prestigio". Los artículos se filtran en base a las opiniones de revisores.

¿Qué significa esto? Que tu trabajo y tu trayectoria dependen de opiniones de terceros. Y no de un amplio consenso, sino de una, dos o tres personas cada vez. Esas personas pueden ser expertos o no, y pueden haber tenido un buen día o no.

Así, la evaluación de tu trabajo acaba mayoritariamente dependiendo del pie con el que se levanten, o de los problemas psicológicos y traumas infantiles de cada uno (generalmente, bastantes). El anonimato en el que se mantienen los revisores no ayuda.

¿Han visto ustedes los comentarios de "menéame"? En muchos casos, los de los revisores no varían mucho.

No  es raro, sino muy habitual, enviar algo a una revista o conferencia y recibir simultáneamente la máxima y la mínima puntuación a la vez: un revisor te dice "aceptar", y otro "rechazar fulminantemente". Un revisor te dice que tu trabajo aporta y está muy bien detallado y estructurado, y otro que cómo has osado enviarlo en ese estado. Generalmente el que rechaza fulminantemente siempre se considera "muy experto" en el tema (algo que los revisores también tienen que puntuarse), mientras que los que aceptan son más modestos. ¿Casualidad? También hay siempre alguien que no sabe del tema y sólo pasaba por allí, pero no había nadie más para revisar y le tocó a él.

Así que el valor de los revisores es prácticamente nulo, especialmente cuando no explican lo que falla en tu artículo ni aportan ninguna sugerencia. Es sólo un reflejo de personas, con sus prejuicios, sus problemas y sus falacias lógicas.

En mi caso, al estar en el estadio todavía inicial de investigador en el que estoy y ser de donde soy (una universidad, un grupo y un país sin prestigio alguno) me ha jugado varias malas pasadas. Algún que otro revisor, en vez de revisar mi trabajo me ha dado un repaso a mí utilizando argumentos ad hominem. Lo que dices no me gusta por ser quien eres. Y daba igual lo que yo dijera o investigara.

Siempre hay un revisor al que le parece todo mal y es fácil de detectar. Da igual lo que hagas, porque puntúa negativamente todas las secciones. No sólo el tema no se ajusta a la conferencia, sino que no es relevante, tu trabajo no está correctamente explicado, y las conclusiones son confusas. Ah, el inglés está fatal. Él es el único que opina así, en contra de dos o tres revisores más, pero al considerarse él el más experto y poner una nota de rechazo fulminante (no de duda, si quiera), su opinión es la que más pesa.

Así que no se tomen las revisiones tan en serio. Todos sabemos que son una lotería y tienen relativamente poco que decir (por desgracia) sobre nuestro trabajo, y mucho acerca de la psicología y los problemas humanos.

Lo malo del asunto es que quienes evalúan se supone que deberían hacer bien su trabajo y ceñirse al contenido, de manera imparcial. Sin embargo, en nuestro trabajo acabamos dependiendo de las opiniones y miserias de terceros. Y de la suerte.

Como en cualquier otro trabajo, vaya. La investigación y la ciencia tampoco se salvan.

Pero no dejen que las miserias de terceros se propaguen a usted.  Usted ya tiene el trabajo hecho e incluso pueden haberle ayudado a mejorar algunos puntos. Y hay conferencias y revistas para aburrir.

Por mi experiencia, la probabilidad de que te toque el gilipollas de turno es de un 50%. Así que, estadísticamente, tras un rechazo viene una aceptación.

23 January 2012

España: un país que funciona por encuesta


Cuando en informática se estudian los dispositivos de entrada/salida, se suelen presentar dos estrategias o paradigmas de comunicación entre el dispositivo y la CPU.

Interrupción es un modelo donde cuando un dispostivo ha realizado su tarea (en general cuando ha terminado), avisa a la CPU. Encuesta es el mecanismo opuesto. Es la CPU la que tiene que estar continuamente pendiente de preguntar (encuestar) cada cierto tiempo al dispositivo: "¿Qué tal vas?", "¿Has terminado?", "¿has terminado?", ¿has terminado?".... "¿sigues vivo?".

Lo mismo ocurre ahora con, por ejemplo, las notificaciones de programas en los smartphones. Ahora lo llaman "pull/push". Cuando das permiso a que un programa te envíe notificaciones "push", es él quien te interrumpe: cuando te llega un correo, cuando te mencionan en Facebook, etc... te sale un mensajito. En otro caso tienes que ir mirándolo tú, con más frecuencia cuanto más importante o urgente es el asunto.

Pues bien, aceptémoslo ya. España funciona por encuesta, y así nos va. Es una de las grandes razones por las que somos tan ineficientes y todo funciona tan mal. Cada CPU (cada uno de nosotros) tiene que estar constantemente encuestando a los dispostivos (las personas, procedimientos o tareas de las que dependemos) para que las cosas salgan adelante, para saber en qué estado están, si es que están.

Se envía una solicitud verbal, por teléfono o ya ni hablemos por correo electrónico y la tarea entre en modo hiperespacio. No se sabe jamás en qué estado está, quién es el responsable de hacerla, ni cuándo terminará. Así que ya incluso antes de ver cómo va la cosa, nuestra primera encuesta es para confirmar si se ha recibido correctamente el mensaje: "¿has leído mi correo?", "¿ha llegado mi documentación?"...

En España dedicamos un tiempo vergonzoso a enterarnos de cómo va lo que hemos encargado porque no nos fíamos de los demás. Y con razón: mucha gente no hace su trabajo hasta que no tiene a alguien encima metiéndole presión o sacándole los colores. Y, además, siempre depende de quién seas para que te lo hagan antes o después, mejor o peor. O incluso para que te lo hagan.

¿Qué se puede esperar de un país así? Gran parte de nuestro mal humor, insatisfacciones y desesperación es porque tenemos demasiadas cosas en la cabeza. Cosas que no deberíamos, porque no son nuestro trabajo. ¿Debo saber yo quién se encarga de la máquina de café? ¿De expedir los carnets? ¿De traer los folios? ¿De arreglar la impresora? ¿De ingresarme el dinero de una conferencia? ¿De expedirme un certificado? Y, para colmo, ¿debo seguir y estar pendiente de cada una de esas tareas, presionando constantemente, para que salgan adelante?

Vayan ustedes a un país serio y verán cómo funcionan las cosas. O bueno, no hace falta que se vayan, compren en Amazon, como ejemplo representativo. Cuando algo se encarga, se recibe una confirmación y una fecha estimada de finalización, así como una donde ya debes "comenzar a preocuparte" (aun así ellos te avisarán). En cada paso, se recibe un aviso del estado de tu solicitud, especialmente cuando hay un problema o un retraso. Y, en la mayoría de los casos, se recibe una compensación cuando no se ha cumplido lo prometido.

Desde que he vuelto a España, he dedicado un 25% de mi tiempo o más a hacer o solicitar cosas, a encuestar (cuando no presionar) constantemente, sobre cosas que deberían hacerse solas y yo debería ser avisado cuando estuvieran hechas. A luchar, esperar y pasar por decenas de personas para cada cosa del día a día. En instituciones y departamentos que, además, están sobredimensionados para el ridículo trabajo que hacen, y en el que tienen el morro de decirte que tienen mucho trabajo cuando siempre están de baja, de vacaciones, o hablando por teléfono.

Sí, aquí hay mucho desfalco, en eso estamos de acuerdo. Pero es que un país que funciona por encuesta, se irá a pique en los tiempos en los que estamos.

Saludos.

18 January 2012

Dime qué me ofreces y te diré cómo te represento


Haciendo un interesante curso sobre hablar en público hemos aprendido que hay que representar dignamente (i.e., "dejar en buen lugar") a la institución a la que pertenecemos, aunque no comulguemos completamente con ella o sus ideas. Con el paso de los años esta afirmación toma cada vez más sentido; es pura cuestión de supervivencia.

Sin embargo, ¿se han parado nuestras instituciones o jefes a pensar, por un momento, qué nos están ofreciendo? En España existe la cochina manía de que poco menos que "dejarte respirar" o "darte un trabajo" es más que suficiente para que tú estés contento y orgulloso del grupo al que perteneces.

Con salarios ridículos, horas extras no cobradas, personal ineficiente, malas caras y el eterno sometimiento... ¿se pondría usted una camiseta de su institución y saldría a representarla completamente feliz y orgulloso? ¿O le darían ganas de poner en evidencia al imbécil de su jefe y se limpiaría sus partes con el logo de su institución en cuanto tuviera ocasión?

Vaya usted a un lugar donde le paguen decentemente, le traten bien, a la gente le guste su trabajo, las cosas se hagan medianamente bien y verá como usted acaba fundiéndose con la institución aunque no quiera. Se lo aseguro.

¿Se han planteado alguna vez por qué las universidades americanas tienen su propia tienda y web dedicada al merchandising institucional, y en nuestro país las camisetas con el logo de la Universidad las reparten al empezar el curso o en eventos aleatorios y nosotros las utilizamos para dormir o estar por casa?

17 January 2012

Cómo divulgar "ciencia" en España


Me llega esta portada (hipotética) de "El Jueves", como parodia de algún acontecimiento televisivo (del que por suerte ni me enteré).


Imagínense por un momento que fuera real. Seguro que surgirían algunas preguntas: ¿Vale utilizar cualquier estrategia para captar audiencia a toda costa? ¿Qué se puede pensar de la ética del responsable de ese programa? ¿Creerían que su verdadero interés es divulgar ciencia o captar adeptos para ganar dinero / fama / reputación?

Ahora recapitulen sobre algunas de las estrategias que ha utilizado Eduard Punset para captar audiencia:
  • Entrevistar a Uri Geller y afirmar: "Tú eras un pionero y ahora esto es ciencia, ciencia pura".
  • Ofrecer una sección de "apoyo psicológico" online, algo que suele acabar haciendo (dar consejos existenciales) y ante cualquier pregunta de sus lectores, sea la que sea.
  • Dar mensajes de apoyo y creerse abanderado del 15-M, después de haber sido Consejero de Economía y trabajado en el FMI.
  • Convencer a "la manada" de que la felicidad y el amor son algo "científica y perfectamente explicable". Poco menos que un fenómeno de las Ciencias Naturales, como la gravedad y la reproducción de los seres vivos. Implicitamente se desprende que quien alcance ese conocimiento (preferiblemente viendo su programa, asistiendo a sus conferencias y comprando sus libros) lo tendrá más fácil para alcanzarlos.
No tengo claro cuál de las dos estrategias es más sucia.

Si quiere cambiar el cerebro de la gente en sólo 8 semanas y al módico precio de 39€, hágalo señor Punset. Estamos en un país libre. Carlos Jesús también hacía sus pinitos. Pero no se respalde más en la palabra "ciencia". Por favor se lo pido.


Como decía aquél, haga usted lo que quiera, pero "no en mi nombre". Ni en el de los centenares de doctorandos que se están quedando sin financiación para finalizar sus tesis doctorales.

Nuestro país es el único donde la gente del movimiento 15-M idolatra a un exconsejero de economía y trabajador del FMI. Y el único donde el dinero y el prestigio fluye hacia el imperio de Punset mientras se recortan las becas y se cierran centros de investigación porque no hay presupuesto, y se ataca al escepticismo y el rigor.

¿Hemos cambiado algo desde el medievo?

Si quieren irse ya patas abajo con el colmo del absurdo y la contradicción, por favor, lean el artículo de Punset. El especulador y divagador por excelencia del país nos pregunta: "Eso que dices... ¿está comprobado?".
"la mayor parte de las veces, si uno lo pensara, lo mejor sería callarse o, cuando menos, adelantar que lo que iba a decir no estaba totalmente probado. Todo, menos hacer gala de una gran seguridad agresiva al hablar de un tema determinado, no porque hubiera sido sobradamente probado, sino porque esa era su convicción pura y simple."
Inmediatamente después, prosigue con:
"Tres cuartas partes de la humanidad se pasan la vida recordando en voz alta el talante de sus convicciones"
¿Eso está probado o se lo acaba usted de sacar de la manga?

"Consejos vendo que para mí no tengo", dice el refrán. Perdónenme el lenguaje, pero hay que joderse, señor Punset. Hay que joderse. Los tiene usted cuadrados y de plomo.

Con esto termino mi serie de lo que algunos denominan "ataques a Punset" o "envidia insana", y yo solamente denomino defender a la ya de por sí mancillada y maltrecha ciencia de pícaros oportunistas  como el señor Punset.

La ciencia busca encontrar explicaciones a preguntas, y requiere transparencia y sacar todos los hechos a la luz para encontrarlas. ¿Quería usted ser recordado como un científico-bonachón? Se siente, señor Punset. Cada vez más gente sabe cual ha sido su formación (economista y jurista), y su profesión a lo largo de su vida: político.

Entiéndalo, no es un ataque ad hominem contra usted. Su vida y formación de niño bien en el extranjero,  así como su trayectoria profesional y política no invalida su discurso, por muy divagador y populista que sea. Pero lo explica. Cosa del método científico, ya sabe.

¿Por qué no le damos a la gente los datos? Quizá así le entendieran mejor. ¿Les tendrían sus fans, científicos o quinceemeros, la misma simpatía a Zapatero, Aznar o Rajoy que a usted? Y al fin y al cabo, usted está mucho más cerca de ellos que de cualquier científico, profesor o divulgador.

Siento derribarles algunos mitos más, parecidos al de Punset, pero en el campo médico... ¿sabían que Sánchez Ocaña no es médico? ¿Y que Manuel Torreiglesias, presentador de saber vivir, responsable de una revista y autor de seis libros sobre salud es diplomado en magisterio y licenciado en filosofía?

No sé ustedes, pero yo no entiendo nada. En otros sitios los libros más vendidos sobre nutrición y salud los escriben médicos de la Harvard Medical School. Tres cuartos de lo mismo para otras disciplinas.

Qué raros son estos americanos, ¿verdad?

Saludos.


¿Crisis en investigación?... barriendo para casa (2)


¿Recuerdan aquél post mío acerca de la donostiarra Cristina Garmendia y todo el dinero del Ministerio de Ciencia e Innovación que (curiosamente) se había invertido en su entorno más próximo (tanto social como geográfico) y en cosas dudosamente relacionadas con la ciencia y su carácter público?

Hoy, vía el blog de García Amado, me llega la siguiente noticia: Garmendia pagó 359.000 euros a la empresa familiar de su secretario general. El ex-secretario general, Juan Tomás Hernani, tampoco se queda corto. Ya prometía.

¿Crisis en investigación? Seguramente. ¿Por qué? Busquen ustedes las causas. 360.000 euros y 600.000 euros respectivamente, unido a unos cuantos millones entregados a manos privadas de dudoso carácter científico da para unos cuántos proyectos y becas.

¿Saben cuánto cobra un becario FPI/FPU? Búsquenlo si se atreven y dividan dinero malversado por su salario. Les saldrá cuántos científicos podríamos haber formado (o qué sueldos podríamos haberles puesto a los ya existentes).

¿Saben que, incluso con ese salario ridículo, un becario tiene que adelantar el dinero de su bolsillo cuando tiene que hacer un viaje para ir a presentar su trabajo a una conferencia?

Algunos todavía se extrañan de que la gente no se dedique a investigar. No se me ocurre por qué...


16 January 2012

Falacias lógicas: argumento de autoridad, y argumento ad hominem


Generalmente los comentarios destructivos que no aportan nada y llegan a este blog acaban fulminados en el ciberespacio, pero han llegado algunos de interés que pueden hacernos aprender a todos.


He aquí dos comentarios sobre mi post anterior sobre Punset:
1. Tú eres idiota, querido. Y un ignorante de tomo y lomo. Si te pararas a pensar que igual el ignorante eres tú antes de ponerte a escribir, mejor te iría. Lo de la influencia de la fecha de nacimiento viene de un libro escrito por Malcolm Gladwell, Outliers(http://www.amazon.com/Outliers-Story-Success-Malcolm-Gladwell/dp/0316017930) reconocido investigador y sociólogo que ha vendido miles de libros en su carrera. Libros leídos por gente inteligente y que no echa ridículos espumarajos por la boca a falta de invertir más tiempo en ser menos gilipollas y sí en estar mejor informado. (¿A que ni siquiera sabes inglés como para leerte el libro?? jajaja)
2. menuda envidia insana le tienes a Punset. Que pena das!
Ejercicio: Búsquense las falacias lógicas utilizadas en los comentarios 1 y 2.

Wikipedia nos da algunas pistas:
A. "Un argumento de autoridadArgumentum ad verecundiam o Magister dixit es una forma de falacia. Consiste en defender algo como verdadero porque quien lo afirma tiene autoridad en la materia." 
B. "se conoce como argumento ad hominem a un tipo de falacia. Consiste en decir que algo es falso, eludiendo presentar razones adecuadas para rebatir una determinada posición o conclusión. En su lugar se ataca o desacredita la persona que la defiende señalando una característica o creencia impopular de quien lo expresa".
Acerca del comentarista que menciona lo de "echar espumarajos por la boca", también nos puede ser de utilidad para aprender qué es lo que en psicología se llama "proyección":
"es un mecanismo de defensa que opera en situaciones de conflicto emocional o amenaza de origen interno o externo, atribuyendo a otras personas u objetos los sentimientos, impulsos o pensamientos propios que resultan inaceptables para el sujeto. Se «proyectan» los sentimientos, pensamientos o deseos que no terminan de aceptarse como propios porque generan angustia o ansiedad, dirigiéndolos hacia algo o alguien y atribuyéndolos totalmente a este objeto externo."
Aunque conservados aquí para servir de ejemplo de cómo no argumentar, los comentarios han sido eliminado del post anterior por dos sencillas razones (gracias Javifields):
  1. Si son insultantes y anónimos, no aportan nada;
  2. Si son insultantes y no anónimos, no sólo no aportan nada, sino que no van a conseguir publicidad y tráfico gratuito a costa de algo que, lo parezca o no, cuesta cierto esfuerzo escribir :)
Saludos.

15 January 2012

Punset: Un economista y divulgador científico aprende a tirar los dados


De verdad que no lo hago a propósito, pero es que ya no puedo con Punset. Yo no tengo la culpa de que salga en portadas de revistas y páginas web. No puedo ponerme una venda en los ojos.

Me alegro de que mi artículo "Punset, ¿divulgador o divagador?" haya tenido tanto éxito recientemente, porque de verdad que lo de este señor raya lo denunciable. Si tuviera tiempo y ganas, lo extendería, porque ya no considero que Punset sea un divagador. Desde aquí declaro públicamente que Punset es un peligro público para la educación y pienso que deberíamos escribir un manifiesto para que se le prohíba utilizar la palabra "ciencia" tan a la ligera, no se le pueda denominar "divulgador científico" y se le corte el chorro de dinero público. Lo emplazo para el futuro, porque ahora no es el momento.

¿Han leído ustedes su vergonzosa columna de hoy en XL Semanal? El máximo "divulgador científico" de nuestro país (también licenciado en derecho y economista, no lo olvidemos) responde a la también científica pregunta: "¿En qué nos influye la fecha de nacimiento?".

"Nos costó mucho aceptar cosas tan innegables como que las niñas y niños nacidos durante el primer trimestre del año tendrían más suerte en la vida –en promedio y sin olvidar nunca que en ciencia lo que es verdad de un promedio puede no serlo de un individuo– que los que han nacido en los últimos meses del año. Yo nací en noviembre y se puede aducir mi caso tanto como la confirmación de la ley de probabilidades mencionada como la excepción de la regla comúnmente aceptada."

Nos abre el apetito con el primer párrafo con datos que, cómo no, se saca de la manga y donde él acaba convirtiéndose en el afortunado protagonista (¿les suena?). Todo ello aderezado con las típicas palabras del escritor de ciencia neófito, que no tiene nada que decir, ni argumentos que demostrar y que seduce al lector con palabras enfáticas pero vacías ("es innegable que", "hay que aceptar que"), unidas a un lenguaje políticamente correcto para ganarse los halagos de "la manada" (como él -y no yo- nos llama). Por cierto, ¿cómo se mide científicamente eso de "tener más suerte en la vida"? ¿dónde están esos estudios?

Disculpe mi lenguaje señor Punset, pero es usted un embaucador, un embustero, un ignorante y un sinvergüenza al que todo le da igual. Político tenía usted que ser, acostumbrado a no conocer esa palabra que se llama "responsabilidad". A poder hacer y decir lo que le venga en gana, sea la memez que sea, sin consecuencias, y encima cobrar por ello.

Disfruten ustedes del resto del artículo, pero deléitense especialmente con esto, cuando se juega algo a los dados con un otra persona y pierde, a pesar de haber sacado un 2 en la primera tirada (aunque tampoco lo deja muy claro, parece que el objetivo era ver quién sacaba, tirando un sólo dado, dos 2 primero y empezó tirando Punset):


"Si no recuerdo mal lo que me explicó el ganador, es que yo no sabía nada de lo que los especialistas en la teoría de la probabilidad llaman ‘acontecimientos independientes del otro’. «Eduardo –me dijo Amir–, los números no tienen memoria; el hecho de que tú hubieras sacado un 2 a la primera no quería decir para nada que te resultaría más fácil que a mí sacar otro 2»".

De verdad, párense un momento a analizarlo. Háganme el favor:
  1. "Si no recuerdo mal..." -> Ni siquiera está seguro de lo que dice.
  2. Llama "especialistas en la teoría de probabilidad" y habla de "acontecimientos independientes del otro" como si eso fuera la teoría especial de la relatividad, cuando es algo que todo estudiante de secundaria (o incluso de primaria, o cualquiera con sentido común) sabe: que las tiradas de un dado no afectan a los resultados sucesivos. ¿Quién diantres salvo un supersticioso cree que podrían?
  3. "Los números no tienen memoria" -> ¿Qué tienen que ver las tiradas de los dados como suceso con "la memoria de los números"? ¿Todo sobre lo que Punset habla tiene que ver con la memoria y el cerebro? ¿Hasta los números?
  4. Aunque no lo dice implícitamente se desprende que el "ganador" de las tiradas de dados ganó porque "sabía de teoría de probabilidad".
  5. Ni siquiera se da cuenta de que su intuición en este caso era medianamente correcta. Sacar un 2 no hace más fácil volver a sacar otro 2, PERO haber sacado un 2 a la primera es ya es un resultado y, efectivamente, debe alegrarse. Es de esperar que su contrincante NO lo saque en esa tirada (83%). Y, por tanto, él efectivamente lo tiene más fácil porque a partir de la siguiente tirada sólo tiene que sacar un 2 más (y no 2, como su contrincante). Y, además, tira primero.
Esta columna es la mayor cantidad de aberraciones y sandeces que he leído recientemente (quizá porque no he leído ninguna otra de Punset). Una mezcla de obviedades disfrazadas de complejidad, mentiras, contradicciones y supersticiones, donde no entiendo cuál es el mensaje que quiere dar, aparte de contarnos su vida y sus anécdotas. Cosa que me parecería bien, por supuesto, siempre que no se saque la palabra "ciencia" como excusa y que no sea una columna dedicada a responder a preguntas de lectores. No voy a dedicar más tiempo al resto del artículo, pero léanlo si van a ir a jugar a un casino próximamente. Les ayudará a perder todo su dinero.

No olviden que no estamos hablando de un estudiante adolescente (que sin duda estaría todavía repitiendo matemáticas). Estamos hablando de un político, jurista y economista, que ha escrito en The Economist, es doctor Honoris Causa, fue miembro del Fondo Monetario Internacional, vive de "enseñar y dar consejos" y ha participado en importantes procesos económicos internacionales, que han afectado a la vida y futuro de muchas personas. Y número uno en ventas de libros. Aunque siempre sirve de consuelo saber que mucha gente regala libros de Punset, igual que regala libros de Javier Coronas o Ramón Arangüena, porque no sabe qué regalar, y la mayoría no serán leídos por nadie.

Pero aun así, de verdad que no lo entiendo. ¿Cómo puede alguien tener tanto morro y recibir tanto dinero, publicidad y complicidad del público por escribir estas sandeces? ¿Cómo no se le pone coto a esta farsante que tanto daño está haciendo a la ciencia y la educación?

Y no se pierdan el cierre final:

Mi consejo en este comienzo de año sería estudiar y trabajar mucho, pero dedicar también algo de tiempo a la teoría de probabilidades.

No, no es problema suyo. No son ustedes idiotas ni cortos de mollera. Efectivamente, habían leído bien. La pregunta original del lector era "¿en qué nos influye la fecha de nacimiento?" y la respuesta final de Punset es que ustedes deben estudiar y trabajar mucho.

Para ser justos (que me han criticado algunos lectores), he de decir que si leen el artículo afectivamente verán que sí que habla en un punto sobre la pregunta del lector. Pero ahí Punset también es poco o nada riguroso: obvia el meollo de la pregunta: fecha de nacimiento (que, por cierto, apesta a Zodiaco) y decide reducirlo a "mes de nacimiento". La lección magistral es que los niños que nacen en los primeros meses del año tienen ventaja (son más maduros) que los que nacen en los últimos, porque van al mismo curso.

Punset, es usted un divulgador de primera. Un verdadero maestro.

Mi consejo para mis lectoras y lectores en este comienzo de año sería comer sano, hacer deporte e intentar ser buena gente. XLSemanal, ¿pueden ustedes darme una columna? Gracias.

Recientemente llegué a un artículo titulado "Desenmascarando a Eduard Punset" donde cuenta un poco el Currículum Vitae desconocido del maestro. No sé cuánto hay de cierto y cuánto de teoría conspiranoica, pero si tienen un rato léanlo y juzguen ustedes mismos.

Saludos.

14 January 2012

Eficiencia en la construcción (revisited)


Un comentarista anónimo me deja el siguiente vídeo con un hotel chino levantado en 6 días (136 horas).


Es de gran interés ver los comentarios de los arquitectos/aparejadores, típicos españoles: "esto no se ha construido en 90 horas (cuando el documental habla de 136)", "sí, pero para los cimientos y demás *se habrán tirado* (sic) tres meses", "en España nos dedicamos 2 meses para hacer el proyecto y 2 años para construir, pero podríamos hacer lo mismo dedicando 2 años hacer el proyecto y 2 meses a construir".

Ni uno ha reconocido el buen trabajo y la eficiencia del asunto. Reacción mentirosa y envidiosa típica de nuestro país. Ya sabemos que nosotros sabemos hacerlo todo mejor, más rápido y más barato. Lo que pasa es que no queremos... y si de paso podemos criticar a quien lo hace, mejor que mejor.

Saludos.

12 January 2012

Eficiencia en la construcción


Una de las satisfacciones mayores de la vida consiste en encontrar tu lugar, sea físico o mental. Una buena manera de encontrarse a uno mismo es ver que lo que piensas, muy a pesar de todo lo que te rodea o te lo niega sistemáticamente, se vea confirmado por los hechos. Sea en donde vives, fuera, o en Internet.

Cuando llevan toda una vida machacándote con que estás equivocado, con que tus ideas no tienen sentido, a pesar de que lo que dices es de sentido común o te parece evidente, a lo mejor es que no estás en el lugar adecuado, o estás tratando con la gente que no debes. Gente mediocre, envidiosa, o simplemnte gente que no piensa.

Sobre esto habría muchísimo que escribir, en infinidad de campos. Sobre nuestro país también habría mucho que escribir. Mi visita a otros lugares, y especialmente a las Américas (ya Ramón y Cajal recomendaba marcharse de este esperpento de sitio en que vivimos, aunque sólo fuera temporalmente) fue una especie de cura, que espero dure para siempre.

La verdad que me enrollo como una persiana automática, pero viene todo este cuento a propósito de algo que llevo muchos años comentando a amigos de la construcción, que me miraban como si fuera tonto. ¿Cómo es que en pleno siglo XXI, el siglo de la especialización y la eficiencia, seguimos construyendo edificios casi como hacían los romanos? ¿Cómo puede tardarse una eternidad en construir una casa o un edificio, y tener a una horda de trabajadores colocando ladrillo a ladrillo sobre una maseta mal puesta, mientras toman el sol y se cuentan sus batallitas? ¿Cómo es que los edificios no se fabrican de manera modular a partir de piezas prefabridas en naves industriales?

Venan el siguiente vídeo de cómo se construye en China un edificio de 30 plantas en 15 días. A algunos les parecerá increíble. A mí me parece lo más normal del mundo.


Facebook me da miedo


La red social Facebook me ha sugerido a una serie de amigos que, efectivamente, conocía en persona. ¿Lo mosqueante? En Facebook utilizo una dirección de e-mail que no comparto con nadie; esos amigos y yo no tenemos amigos comunes en Facebook (ni siquiera de segundo grado). Y por supuesto, no he utilizado nunca el "Friend Finder" para que busque a amigos cuyas direcciones de correo tengo en la agenda.

Supongo que habrá explicación técnica, pero no se me ocurre así a priori. Miedo.

10 January 2012

Vuelta a la eficiencia


Hace algún tiempo hablé sobre la eficiencia en las Américas. Hoy, tras la vuelta a la realidad y a la administración española, veo que las cosas no han mejorado mucho.

Así sigue el RSS del ex-Ministerio de Ciencia e Innovación:



Y éste es el PDF de confirmación de cita para renovar el DNI:

Y eso no es nada comparado con las aplicaciones a las que nos tenemos que enfrentar cada día muchos de nosotros. ¿Qué solución hay a tanto desastre? No lo sé.

Saludos.

04 January 2012

España aparece en Nature News


España aparece en Nature News, precisamente por lo que me quejé ayer: "Spain cuts science ministry in government changeover". Y un dato nuevo, que también leí ayer y olvidé poner: nuestro ministro de economía (y ahora también de ciencia) trabajó en Lehman Brothers.


Saludos.

03 January 2012

Cambio de rumbo


El antiguo Ministerio de Ciencia y Tecnología, luego llamado de Ciencia e Innovación, ahora se llama de Economía y Competitividad. ¿Nos hemos cargado definitivamente la Ciencia? Ya no queda ni rastro de ella en nuestros ministerios.

¿Con qué buenas nuevas abre el año este nuevo engendro (al que imagino pronto seguirá la remodelación de su web y sus protocolos por CUARTA vez desde que comencé a tener relación con él)? En primer lugar, nos ofrece un listado de vacantes en infraestructuras científicas internacionales. ¿Mensaje subliminal? En segundo lugar (y tras haber bajado los "salarios" a sus becarios de investigación) oferta una convocatoria para "Proyectos de Investigación Fundamental no Orientada".

"Este subprograma financia proyectos de investigación consistentes en trabajos experimentales o teóricos emprendidos con el objeto primordial de adquirir nuevos conocimientos científicos, aunque no existan perspectivas inmediatas de aplicación práctica y directa. Estos conocimientos deben suponer un avance en el ámbito en el que se encuadren".


Se cargan de un plumazo la palabra "Ciencia", para pasar a englobarla en "Economía y Competitividad". Y luego ofrecen dinero público para proyectos "aunque no existan perspectivas inmediatas de aplicación práctica y directa".

No somos más tontos porque no entrenamos.

Saludos.


01 January 2012

Mayorcitas


¿Por qué hay tantas mujeres guapas, inteligentes, independientes y aparentemente muy cabales que siguen solas a cierta edad?

¿Es realmente una decisión suya? Cuando un fenómeno se repite, se le denomina patrón o, si se quiere, comportamiento de manual. Por eso a veces me pregunto si toda esta aparente independencia y madurez de la que hacen gala algunas,  que además está recogida en series como Sexo en Nueva York, Anatomía de Grey (y otras) no será más que una moda o fruto de una educación y de unos tiempos que volvieron a equivocarse por exceso. Y eso sí sería verdaderamente cruel. ¿De verdad esas mujeres están haciendo lo que quieren hacer con sus vidas o son el reflejo de los deseos y circunstancias de la generación anterior?

Si uno se para a pensarlo, le surgen varias explicaciones. En un extremo se puede pensar que son personas con las cosas muy claras. Personas exigentes, que no se dejan pisar, que quieren cultivarse a sí mismas, y que desean encontrar a una persona verdaderamente adecuada antes de dar un paso importante con ella.

En el otro extremo, puede opinarse que se trata de personas ambiciosas, egoístas, excesivamente idealistas con las relaciones y, sobre todo, tan tercas, que son incapaces de aceptar la realidad de ellas y de los hombres, porque lo considerarían traicionarse a sí mismas. A sí mismas, o a la idea de lo que ellas mismas deben ser, aunque no tengan muy claro el qué.

Hay un refrán que nunca falla y dice: "dime de qué presumes y te diré de qué careces". Es por eso que cuando veo a esas mujeres que dan lecciones de independencia y madurez (especialmente a los hombres), salir por ahí, hacer comentarios y colgar fotos en Facebook como si tuvieran dieciséis años, me pregunto si no deberían aplicarse el cuento a sí mismas. Cuando las escucho decir que sólo buscan a personas normales y medianamente razonables con las que compartir sus vidas y luego las veo comportarse como unas histéricas que no son capaces de ceder un ápice en absolutamente nada porque eso sería perder o denigrarse como mujer, me pregunto si de verdad alguna vez se escuchan o se miran al espejo. Cuando las veo llegar a cierta edad, empezar a ponerse nerviosas con el tema de los hijos y considerar a los hombres poco menos que un complemento más en sus planes (y a veces ni eso, puesto que existen otras soluciones), me vienen a la mente las típicas palabras de: los tíos sois unos cerdos egoístas.

Dime de qué presumes y te diré de qué careces, insisto. A muchas de estas mujeres, que se venden como independientes, maduras y seguras de sí mismas, las he visto tan perdidas como al que más, extremadamente inseguras y, en muchas ocasiones, tremendamente ligadas a sus familias, especialmente a sus madres. En el fondo, sólo buscan alguien a quien aferrarse porque son inseguras, pero su educación y su feminazismo les impiden reconocerlo. Antes muertas que mostrarse vulnerables. Y también, no sé si porque no tienen ni idea de cómo son los hombres o porque los conocen demasiado bien, no quieren siquiera arriesgarse a intentarlo.

Quizá las que se venden de maduras en el fondo siguen siendo unas niñas, que no se atreven a enfrentarse al mundo, con lo bonito y lo feo, lo maravilloso y lo desgarrador. Y luego, además, se ofenden cuando les dices que ya son mayorcitas, sin ninguna mala intención.

En vez de entenderlo como tienen que entenderlo, lo consideran automáticamente un ataque a lo que han decidieron hacer con sus vidas y a sus decisiones tomadas, y te vuelven a soltar el discurso de lo orgullosas que están de ser tan independientes y maduras, y de pasar de los hombres, porque son todos unos idiotas, y además no los necesitan.

Y a ti, que apenas habías abierto la boca, y con ningún tipo de intención, te vuelve a la cabeza, por tecera vez en la noche, el sabio refrán.

Feliz año nuevo.