28 April 2011

Exíliese usted


De verdad, exíliese usted. No se lo piense. Ni fuera son tan malos ni tan sosos, ni le va a doler tanto como cree. De hecho tal vez se sorprenda y encuentre a gente más agradable y solidaria que la que aquí le rodea.

Tengo amigos que lo han probado y lo recomiendan; si hace usted una buena selección de país, claro. Le recomiendo empezar por plantearse Alemania. Si tiene problemas con el idioma, ya está tardando en aprenderlo. Si es usted de los del francés, plantéese la zona francófona de Suiza.

La gente no se entera de cómo vivimos porque no sale y no conoce lo que hay fuera. Y cuando lo hace, no percibe la realidad, porque va cual turista barato, estresado y corriendo, a la caza de la fotografía que luego enseñar a los amigos. Sin hablar con nadie de allí de su realidad, sin vivirla, sin empaparse. Sin poder comparar.

Resulta que, no sé si se habían enterado ustedes, pero España va de mal en peor. Ya no es la crisis económica, sino el autoritarismo con que las instituciones están actuando. Olvidando por completo al ciudadano y a lo que deberían representar.

Resulta que vivimos en la época de las libertades, pero cada vez se prohíben y regulan más cosas, cada vez más absurdas y que cuesta cada vez más recursos controlarlas.

Póngase por caso la regulación de aparcamiento de pago en barrios periféricos, tal y como se viene haciendo en muchas ciudades, incluidos sus campus universitarios y polígonos industriales. De nada han servido las quejas, firmas y manifestaciones de vecinos y universitarios; así como la demostración mediante pruebas palpables de que los argumentos del ayuntamiento no se sostienen. Para colmo, y por eso hablaba de lo de los recursos, puestos en contacto con la responsable de transportes del ayuntamiento, dice que no existe afán recaudatorio ninguno sino que es por el bien de todos. Como argumento máximo en su defensa cuenta que el sistema de pago regulado es ¡deficitario!.

Me lo creo perfectamente porque yo mismo hice los cálculos: entre sueldos de empleados-revisores, contrata con las empresa de las máquinas expendedoras de tickets, etcétera... el sistema cuesta un dineral. Y, al haberse implantado en zonas donde no era necesario el resultado es que los vecinos que no tienen ya garaje aparcan prácticamente gratis (unos 50€ al año) y el resto opta directamente por no aparcar allí.

Viene hoy a cuento el caso de la noticia, provocativa como todas las de la prensa, que cuenta que el ayuntamiento de Zaragoza se plantea limitar los abonos de transporte sólo a empadronados en la ciudad, obligando a pagar billete normal (esto es, con recargo) a todos los demás.

La verdad es que no merece la pena pararse mucho a analizar la cuestión porque los periódicos son pura provocación, pero la noticia es un claro índice de que la caja está escaseando en las instituciones  a base de bien. Y recaudar "a la española" suele implicar restringir (o cobrar) las libertades. Todo es control y todo es pago. No vienen buenos tiempos.

La carrera por el localismo, por captar empadronamientos que otorguen descuentos, cual tarjeta de fidelidad del supermercado, ha comenzado. Llevaba años haciéndose para cosas accesorias (impuesto de circulación, etcétera) pero ahora se extiende a los servicios más básicos y fundamentales: por ejemplo, el transporte.

Relativo al tema de las libertades es curioso cómo en la mayoría de los países que considramos "más avanzados" no existe algo similar a nuestro DNI, como identificador único; ni siquiera un número único de la Seguridad Social. Contaba un inglés cómo no es raro que en Inglaterra alguien que no quiere que una gonorrea conste en su historial médico puede negarse a dar su número habitual de la Seguridad Social y utilizar otro o solicitar uno nuevo. No sé cuánto hay de cierto, pero el hombre no parecía bromear. Se tomaba la libertad y la privacidad como algo muy serio.

Lo más gracioso del tema es que aquí, a pesar de tanto control, tanto DNI como identificador único y tanta historia, seguimos siendo el colmo de la ineficiencia: tenemos que rellenar nuestros datos una y otra vez en cada lugar, casi en cada centro de salud al que vamos, en cada instancia que realizamos, para que, al final no sean necesarios y tengamos que volver a darlos cuando de verdad lo son.

Relativo al futuro inmediato y a la posibilidad de que algo cambie.  Lo primero, entérese bien de lo que implica que este año usted no se mueva del sofá el día de las elecciones, vote en blanco, nulo, vote a los de siempre o vote a otros partidos. No es lo mismo. Aténgase a las consecuencias de su actuación y luego no llore. Lo segundo léase este artículo "para extrema derecha, la nuestra". Si bien quizá algo exagerado, no anda desencaminado. Lo que pasa es que aquí no nos gusta llamar a las cosas por su nombre.

Si no lo tiene claro o no me creen del todo cuando hablaba de transporte en Alemania, deje que un comentarista de la noticia del periódico sobre el empadronamiento se lo explique mejor que yo:

Estos del PSOE de Zaragoza, primero tendrian que copiar algo bueno de sus compañeros que mas o menos hacen algo bien en sus ciudades donde tienen la suerte de gobernar. Y segundo y triste es que van de modernos y adelantados despues de la Expo y otros fastos al estilo romano antiguo. Solo pongo un ejemplo que es una ciudad que visito anualmente desde hace años se llama Düsseldorf, está en la Wesfalia Alemana. Una ciudad que tiene los mismos habitantes que Zaragoza, con su río en medio, aunque no es el Ebro, es el Rhin. El bono de transporte mensual que es para todos, absolutamente todos ciudadanos sean alemanes, holandeses, españoles, italianos etc... es de 52 euros. En donde entra autobuses, tranvias (muchísimos por cierto), metro, trenes de cercanías y trenes regionales. A lo mejor resulta que esta ciudad y otras de este tipo en Alemania y en Europa están teniendo un crecimiento que para sí quisiéramos en nuestro pais. Ese es el camino, no esta mierda de ocurrencia de este nuestro ayuntamiento actual. Y por cierto esta ciudad, Düsseldorf, tiene una de las universidades donde mas extranjeros imparten cursos, es toda literalmente un ciudad.

Saludos.

27 April 2011

El Ebro es nuestro


Zaragoza ha vivido décadas de espaldas al río, convertido en vertedero, en suciedad; casi en insulto. Un río que fue emblema de la Península Ibérica durante siglos, una auténtica maravilla natural,  desconocido y despreciado por casi todos después. Sugería yo hace unos dos años, en "Territorio boinarrosca", algunas propuestas para que los ciudadanos recuperaran su medio natural.

Afortunadamente las cosas empiezan a cambiar en el río Ebro. Hace poco descubrí cómo sus riberas están empezando a ser tomadas los fines de semana por multitud de gente, al igual que ocurre en las principales ciudades europeas. Allí ocurre algo que aquí perdimos: ríos y lagos, incluso en pleno centro de la ciudad, son un punto de encuentro. ¿Alguien se imagina a un trabajador de un gran banco suizo coger el sábado, ponerse el bañador, bajar a hacerse una barbacoa y darse un baño en el lago de Zürich con los amigos? Pues así ocurre.

Como decía, vi multitud de gente paseando por debajo del Puente de Piedra; vi niños jugando en sus orillas, en pleno Pozo de San Lázaro. Con un palo y al lado del agua.

Y la verdad es que me dio un vuelco el corazón. Siendo tal tontería como parece, en el fondo no lo es. Quien conoce Zaragoza lo sabe. Sabe que el río era un lugar vetado. Parece que estamos empezando a recuperarlo. Es hora de desterrar los mitos que han corrido durante generaciones dando un perfil macabro, sucio y negativo del río.

Decía en aquel post de 2009 que no veía piraguas por el río. Y cuánto me alegro de que hoy pueda retractarme de aquello. Leo que el 14 de mayo se va realizar el primer descenso popular "Amigos del Ebro" en Zaragoza; al estilo del archiconocido descenso del Sella.

No sólo eso, sino que hace poco también descubrí una magnífica guía donde se describe en detalle, etapa por etapa, cómo realizar el descenso del Ebro en Piragua. La guía puede descargarse de la página de la Diputación de Zaragoza y me temo que se debe al gran trabajo de Ebronautas.

Jamás creí que fuera a ver ambos sucesos: la publicación de la guía y el descenso popular del río.

El Ebro es nuestro. ¡Tomémoslo!

Piragüismo en el Río Ebro. Fuente: Ábaco Digital
PD: Otras muchas fotos circulares del Pirineo y otras zonas de Aragón en la página de Ábaco Digital.

19 April 2011

Noticia de interés


No veo los telediarios, pero el otro día vi uno de refilón en Antena 3. En horario de máxima audiencia.

¿La noticia? "Nuestros reporteros se tiran en paracaídas". Los reporteros nos cuentan sus sensaciones en detalle con el correspondiente reportaje de varios minutos.

Un telediario nacional, en horario de máxima audiencia, insisto.

¿En qué clase de basura se ha convertido la prensa?

Para colmo, la cosa ni siquiera es original. "Sé lo que hicisteis" hizo exactamente lo mismo hace poco.

Y más nombres vascos


Ya hablé del tema, pero hoy lo confirmo sin ningún tipo de duda. Hay una competitividad entre el sector vasco "modernete" por ver quién se pone el nombre más original, más distinguido, más rebuscado o menos utilizado por los demás.

La cuestión es que para quien no sabe euskera los nombres resultan difíciles de recordar, por no decir imposible, porque en cuanto te sales de los nombres "tradicionales", es decir los de persona, en Euskadi la variedad es amplísima.

Así, empiezas a preguntar a la gente que de dónde ha salido ese nombre "tan raro" y te responde, entre orgullosa y socarrona, que joer, que igual tú a ti no te suena pero que es un nombre en vasco de toda la vida. Lo curioso es que los demás amigos, euskaldunes y vascos de toda la vida, tampoco les suena. Resulta que los nombres del catálogo sabiniano (contado en el post sobre los nombres), al parecer, ya son demasiado conocidos y están muy vistos.

La moda ahora es seleccionar un nombre todavía más "original". Es decir, más desconocido para foráneos e incluso para locales con unos cuantos años (como nombre de persona, digo). ¿El método? Utilizar nombres en euskera que designan palabras comunes. Algunos ya son clásicos como Oihana e Itsaso (bosque/selva y mar). Pero la lista sigue creciendo sin parar.

Eso permite que los que hablan vascuence identifiquen rápidamente el nombre con la cara, aunque sea la primera vez que lo ven usado como nombre de persona y a algunos incluso les parezca un poco hortera, mientras que a los que no saben euskera le parece un nombre superoriginal y auténtico, porque "está en euskera". Y tardan unos días no en recordarlo, sino en aprendérselo. Eso da su puntillo. A esto hay que añadir una larga lista de topónimos locales.

No sé si en un intento de frenar este dispendio de nombres, en Euskadi ocurre algo curioso. Para poder inscribir al niño en el registro, su nombre debe constar previamente en el catálogo de "nombres autorizados". Si no lo está, necesitas iniciar un proceso burocráctico para demostrar que ese nombre corresponde a un topónimo o una palabra en otro idioma y solicitar permiso. Es decir, que si le quieres poner a tu hijo "Lerdo", en principio parece no haber problema porque es un nombre de ciudad.

El caso es que poner nombre a un niño en Euskadi es casi un deporte nacional. Mirar el catálogo, un atlas del Mundo, etc... e intentar ser lo más "original" posible.

Lo fundamental es desencadenar la siguiente conversación:

- Hola, ¿cómo te llamas? Yo, Pepe.
- Yo XXXX.
- Anda, no lo había oído nunca.
- Es un nombre vasco; significa YYYYY en euskera.
- Anda, qué original.

No es manía mía. Es frecuente que cuando hablo con algún vasco de alguna tercera persona que no conoce y le digo, "pues fulanita me dijo que...", me miran con cara rara cuando menciono su nombre, como si me lo hubiera inventado. Y tengo que decirles: pues si es vasca, del tal pueblo. ¿No te suena el nombre? Ah bueno.

Incluso he visto, cuando tienen confianza y buen humor (algo no muy frecuente), bromear entre los que tienen nombres de primera y segunda generación.

Algo así como juntar a un "Paco" con una "Nube".

18 April 2011

¿Quién tiene el poder?


Universidad del País Vasco. Esta mañana un grupo de estudiantes han acampado en el césped central. Ponen tiendas de campaña; tienden ropa entre dos árboles; hacen la comida. Juegan a ser guays en público mientras reinvindican no se sabe qué. No es la primera ni la segunda ni la tercera vez. Es habitual.

Cuando va a caer la noche cogen unas azadas y levantan parte del precioso césped mientras ponen música alta, haciendo amago de crear lo que es un huerto o algo similar. La tarea es pesada. A los 5 minutos ya nadie cava, pero ha sido divertido.

Todo el mundo los ignora, pero siempre están ahí. No hay semana que no haya pintadas, carteles, acampada, música o lo que sea necesario para llamar la atención.

¿Tienen permiso? Lo dudo. ¿Se otorgaría un permiso para molestar a cinco facultades a la vez cada semana con música y demás tonterías mientras molestan a todos sus profesores y alumnos? ¿Se otorgaría permiso para colgar carteles reivindicativos y hacer pintadas en sus edificioes? ¿Es normal permitir que se levante el césped del jardín con azadas?

Nadie dice nada. Una decena de chavales (o debería decir chavalas, porque la mayoría son chicas) con camisetas de rayas, rastas y demás emblemas perroflautas (en su versión eusquérica) hacen lo que les viene en gana y tienen dominada a la universidad.

¿Por qué? Porque siempre incluyen las palabras ETA, Sortu o torturas en sus pancartas. Porque aquí toda susceptibilidad es herible. De paso, aprovechan para meter reclamos feministas, deportivos o lo que haga falta. Total, qué más da. Ya tienen el toro por los cuernos. La oveja latxa, quiero decir.

Nadie se atreve a decirles ni mú, aunque son cuatro niños bien jugando a hacerse los guays a los que dan ganas de darles una bofetada. Para mí en nada se diferencian de los grupos de neonazis, punks o heavys que frecuentaban los institutos cuando era pequeño. Tienen su misma estética y su mismo cacao mental. Tan solos en su absurdo, pero tan chulos y poderosos.

Toca callar y mirar a otro lado. En unos días un servicio de limpieza, como cada semana, limpiará las pintadas y recogerá su basura. Luego vendrá el servicio de jardinería y repondrá el cesped donde han estado jugando.

Jugando a ir de camping gratis y llamar la atención. Y aquí no ha pasado nada.

Pero la respuesta a la eterna pregunta sigue siendo no. No se ha recuperado la normalidad en el País Vasco.

Tiene gracia. El Ayuntamiento va a poner parking de pago en toda la Universidad y barrios aledaños, en una manifestación despótica de poder sin precedentes, ya que tiene en contra a toda la Universidad y los vecinos, y resultando especialmente perjudicial para los estudiantes (ya que la mayoría de personal funcionario tienen garaje gratuito en los bajos de la Universidad).

Pero en la manifestación para protestar estuvieron cuatro estudiantes y medio. ¿Estarían comprando las tiendas de campaña y las azadas?

Enhorabuena valientes. Seguid colgando pancartas, haciendo pintadas, y quemando contenedores si hace falta. Contra la represión y las imposiciones fascistas.

Eso sí, no olvidéis echar la moneda cada hora en la máquina del parking. Aunque bueno, bien visto, igual sirve de excusa para juntarse, echarse un porrito y debatir un poco sobre feminismo, torturas o lo que toque.

Imbéciles.

Inteligencia, o el loco y las cuentas


Hoy, mientras miro los altavoces de la mesa de al lado, recuerdo cuando le pregunté a un compañero que para qué habían comprado un par de altavoces por mesa si nunca se ponía música porque molesta a los compañeros. Me respondió con sonrisa socarrona y aires de superioridad que cómo íbamos a enchufar los cascos si no, ya que la torre del ordenador, donde se enchufaban los cascos, estaba lejos y no llegaba el cable.

Le enseñé el alargador de cable que yo utilizaba y le dije que costaba un par de euros. Se quedó bloqueado. No hizo ningún comentario posterior.

Esos altavoces traen hoy a mi memoria una anécdota curiosa y me hacen pensar en el tema de la "inteligencia".

Resulta que él se encargaba periódicamente, paranoico, desconfiado y controlador como era, de afrontar un pago por adelantado en común mensual entre tres compañeros y luego le dábamos la tercera parte cada uno. Ocurría que algunas veces, en su mayoría él se encargaba, había que comprar alguna pequeña cosa donde también había que repartir gastos a partes iguales.

A él le encantaba "hacer las cuentas" cada mes para que le pagáramos, ya que él desembolsaba siempre la gran cantidad mensual en gastos fijos y, a veces, algunos pequeños gastos adicionales. Su paranoia le llevaba a hacer siempre las cuentas con calculadora y lápiz (la hoja de cálculo quedaba descartada no sé si porque no sabía usarla o porque también desconfíaba de los ordenadores), algo de lo que se sentía especialmente orgulloso de entregarnos.

El caso es que yo no había reparado en las cuentas porque siempre pagaba él por adelantado tanto la factura grande como algún otro pequeño gasto y las cuentas parecían razonables. Pero un día fui yo el que hice un desembolso por adelantado y no me cuadraron los resultados.

La situación (simplificada) fue:

  • Él pagó por adelantado la factura mensual, de 90 euros.
  • Yo pagué 30 euros por adelantado por pequeños gastos.
  • La tercera persona pagó 9 euros por adelantado en pequeños gastos.
El resultado de sus cálculos fue:
  • Cada uno de nosotros dos debíamos pagarle 43 euros.
Resultado que repasó una y otra vez, pues le gustaba ser metódico con el lápiz y la calculadora. Finalmente nos entregó "el ticket", su particular ticket mensual del que tan orgulloso estaba, y se quedó tan fresco.

Le pregunté que cómo cuadraba eso de que yo tuviera que pagar lo mismo que la tercera persona, cuando yo había pagado ya 30 euros por adelantado y el otro 9.

Ni siquiera entendió mi razonamiento, así que me enseñó directamente las cuentas, ofendido y de nuevo con cara de listillo, demostrándome que estaban bien, porque las había repasado varias veces y me las explicó:
  • La factura mensual de 90 euros a repartir en partes iguales daba a 30 euros cada uno.
  • Yo compré cosas por valor de 30 euros a repartir en partes iguales, por tanto 10 euros cada uno.
  • La tercera persona compró cosas por valor de 9 euros, por tanto 3 euros cada uno.
  • ¿Resultado? 30 + 10 + 3 = 43. ¿Estaba claro, no?
  • Además 3 x 43 = 129, la suma de todos los gastos comunes. Todo cuadraba y le había ofendido.
Le dije, otra vez, que se parara un poco a pensar en que era imposible que la tercera persona y yo tuviéramos que darle lo mismo, si habíamos adelantado ya cantidades diferentes.

Me costó media hora explicarle que había que incluir en las cuentas los gastos ya pagados por adelantado. Que si uno paga 30 euros para algo en común, no tiene que volver a pagar los 10 euros correspondientes a "su parte", sino más bien, cobrar a las otras dos personas los 20 que había puesto de más, de manera que el resultado era:
  • Él: 90 * (-2/3) + 30 * (1/3) + 9 * (1/3) = -60 + 10 + 3 = -47 €
  • Yo: 90 * (1/3) + 30 * (-2/3) + 9 * (1/3) = 30 - 20 + 3 = 13 €
  • El tercero: 90 * (1/3) + 30 * (1/3) - 9 * (2/3) = 30 + 10 - 6 = 34 €
  • Resultado: Él se cobraría 47 euros de nosotros dos: 13 de mí y 34 del tercero.
La comprobación que le propuse es que de nuestros bolsillos habrían salido finalmente:
  • Él: 90 adelantados - 47 cobrados = 43 €
  • Yo: 30 adelantados + 13 pagados = 43 €
  • El tercero: 9 adelantados + 34 pagados = 43 €
  • 43 * 3 = 129 €, la suma de todos los gastos comunes
También le dije que para hacer cálculos cada mes estaban las hojas de cálculo, donde bastaba con rellenar los correspondientes huecos.

Nuevamente volvió a bloquearse. Resignado, accedió a utilizar mis cálculos.

Al poco me di cuenta de que mis cálculos eran correctos y muy bonitos, pero innecesariamente complicados. Bastaba restar lo que uno había adelantado a la parte que le tocaba pagar (los famosos 43 euros). Pero cualquiera volvía a decirle algo.

A partir del mes siguiente se mostró especialmente contento cuando llegaba la hora de "hacer cuentas". Ahora disfrutaba más porque tenía que hacer más operaciones, incluso utilizar fracciones y signos negativos. La calculadora estaba que echaba humo y la hoja a lápiz cada vez ocupaba más. Eso le producía una satisfacción que no lográbamos alcanzar a entender, pero él se mostraba extasiado. ¿Le iba a quitar yo la ilusión?

Me explicó que él mismo había incluído una "mejora en su fórmula" que me enseñó, sintiéndose especialmente orgulloso. La fórmula en cuestión incluía un "factor de correción" que tenía en cuenta los gastos por adelantado que cada uno hacía.

Yo me quedé callado y empecé a tener miedo. Estaba, bien ante un perfecto hijo de puta que llevaba años engañando a la gente y se hacía el sueco, bien ante alguien completamente loco. Hoy estoy seguro de lo segundo.

Meses después obtuvo su tesis doctoral, cum laude, y es probable que, antes o después, acabe formando parte de uno de los colectivos tradicionalmente más inteligentes: los profesores de universidad.

Saludos.

Orgullo


Nunca he entendido muy bien eso del orgullo, pero... ¿de qué dirías que estás "orgulloso"?

Últimamente no paro de ver que la gente está más orgullosa cuanto menos mérito tiene de lo que ostenta. Que está orgullosa de lo que no ha tenido más remedio que ser. De lo que le han obligado a hacer y aprender. ¿Se puede estar orgulloso de algo que no has elegido libremente?

Dejando la filosofía para otro día, consulto la RAE y no tengo muy claro si la palabra "orgullo" encaja con el uso que se le da frecuentemente. La RAE dice que orgullo es:

"Arrogancia, vanidad, exceso de estimación propia, que a veces es disimulable por nacer de causas nobles y virtuosas."
La RAE no recoge ningún significado más y dice que orgulloso es simplemente "que tiene orgullo".

¿Hemos heredado ese significado de lo que sería el pride/proud inglés, que también significa "sentir respeto" o "estar exultante"?

¿No debería actualizar la RAE la palabra y recoger esas otras variantes?

Ben Goldacre: “Pagar por píldoras mágicas es una especie de impuesto voluntario a la ignorancia científica


Se ha hablado aquí y mucho de mala ciencia, mala divulgación y mal periodismo.

Relacionado con el tema, leo una interesantísima entrevista a Ben Goldacre (autor del libro "Bad Science").

Fuente: Amazings.

¿A quién sirve mi dinero?


Siempre he dicho que el arma más potente -y sencilla- con la que contamos para cambiar el mundo es nuestro dinero. Suena materialista, pero así funciona nuestra sociedad.

Joan Antoni Melé, subdirector del principal -quizá único- banco ético en España nos lo explica con mayor claridad de la que yo lo haría.

Un vídeo largo pero ameno. De esos que requieren pararse un poco o aprovechar cualquier actividad cotidiana repetitiva para verlo. No es un discurso tradicional, sino bastante humilde y sencillo. Me gusta más la parte del final cuando empieza a hablar ya de lleno del sistema bancario.



Algunas ideas que recuerdo por encima:
  • Los bancos fueron y deberían seguir siendo herramientas necesarias. Son intermediarios que ponen el dinero de quien lo tiene y no sabe que hacer con él en un lugar seguro, y se lo prestan a quienes tiene ideas y proyectos pero no tienen dinero. Porque... ¿prestaría usted directamente dinero a su vecino, amigo o familiar para sus proyectos? El negocio en sí mismo no tiene (o tenía) por qué ser perverso.
  • Los bancos y banqueros no son los únicos responsables de la actual hecatombe. Al entrar en el juego del "mercado" se convirtieron en vendedores, entrando de lleno en la cruel competencia puramente monetaria, con la que el público también jugó. Clientes amenazando con llevarse sus ahorros porque el banco de al lado les daba un 1% más de interés o un regalo absurdo. Empleados amenazados con despidos si no llegaban a un cupo de ventas de planes de pensiones, etcétera. La guerra del "mejor precio" como único criterio.
  • Todo influye en todo y el banco no saca el dinero de la nada. Cuando la banca daba intereses de un 10% o más en depósitos y cuentas de ahorro, ¿a que creen que se debía? Pregunten cuánto costaba una hipoteca o un crédito en esa época. Entrar en el juego del mercado supuso bajar los intereses en todo tipo de préstamos, así como dárselos a cualquiera, para superar a la competencia. ¿Qué interés se nos da hoy por nuestro dinero? ¿Seremos capaces hoy de obtener un crédito si queremos poner en marcha un proyecto y no tenemos dinero?
  • La especulación no fue sólo de los bancos y la gente sólo miró a corto plazo.  ¿Recuerdan el post anterior? Me complace ver que no soy el único que percibe que todo está conectado. Cuenta las anécdotas que todos conocemos, donde gente de todo tipo de nivel adquisitivo quiso hacerse de oro. Compró casas y las vio triplicar su valor. Consiguió dinero fácil pero... ¿a qué precio? El dinero fácil no existe. Sus hijos ahora no pueden comprar una vivienda.
  • La idea central de la conferencia: ¿Sabe usted a quién sirve su dinero? ¿En qué se invierte? ¿Sirve para comprar armas o para financiar pequeños proyectos de gente como usted? Dónde invertimos nuestro dinero nos da un poder para cambia el mundo que no imaginamos.
  • ¿Sirve lo que hacen los demás de excusa para actuar contra nuestros principios? ¿Es el precio el único criterio? ¿Nos venderemos a los bancos, grandes cadenas, etcétera para que nos den unas pocas migajas más que al vecino (e.g. ahorrarnos un poco más)? Cuánta razón tiene el conferenciante, y cuántas veces he insistido yo en el tema de que la gente ahorra en productos baratos, necesarios y que afectan a la salud, y despilfarra en tonterías. ¿Por qué la gente ahorra 50 céntimos en un paquete de café o 1 euro en el jabón con el que se ducha cada día, si con eso perjudica a los productores e incluso así mismo y el ahorro es absolutamente ridículo? ¿Para gastarse luego 500 euros en un teléfono móvil o 40.000 euros en un coche?
  • ¿Basamos nuestro ahorro en el miedo? ¿Es bueno dejar dinero fácil a los hijos? Interesantísimas reflexiones. ¿Ahorra usted por miedo? Sepa, y siempre lo digo, ya no hay seguridad en nada y, en cuanto caiga algo, caerá todo. ¿Quién le garantiza que cobrará una pensión, estatal o privada? Hace falta ser ingenuo. Respecto al tema de ahorrar para el futuro de la familia, ¿cuántas familias, especialmente hermanos, se han dejado de hablar por la herencia de los padres? ¿Cuántos se convirtieron en unos vagos y despilfarraron toda la fortuna de una vida de trabajo de los padres? El dinero fácil lo corrompe todo.
  • Lo más importante es la voluntad de cambio. Todo no puede cambiarse de golpe, pero hay que empezar por algo. Un pequeño gesto puede dar unos resultados enormes. No vale la excusa de permanecer impasible y mirar para otro lado.
  • Suena utópico pero, ¿Da tener muchísimo dinero la felicidad? ¿Tenemos claro que al final vamos a morir?  El conferenciante nos cuenta tras su experiencia trabajando 30 años en una caja de ahorros que muchos de sus mejores clientes no eran felices. Y murieron con una gran fortuna que, ¿para qué sirvió? ¿Para beneficiar todavía más al banco y a Hacienda? Plantéeselo.
Éstas sólo son algunas pinceladas. Hay mucho más. Véanlo y propáguenlo.

De acuerdo, el conferenciante en el fondo también está promocionando su negocio, que es un banco. Pero su discurso merece ser escuchado y tenido en cuenta y no hace propaganda barata de él; apenas hace mención. Luego cada cual que decida si quiere actuar o no y cómo, así como informarse más.

En mi caso no me hizo falta una charla de una hora y media par seducirme, porque además la descubrí ayer mismo. Hace unos 3 años me fijé en que existía un banco transparente que publicaba en qué invertía los ahorros de sus clientes, así como tenía unos criterios de a quién no prestaba dinero por principio y cuyos productos eran muy simples (ver post ¿qué se puede aprender de la crisis?). Desde entonces se convirtió en mi banco de ahorro y, aunque uno nunca puede estar seguro del todo de a quién sirve su dinero, ni de si lo que se dice es completamente cierto, de momento no he encontrado otra solución mejor.

Dime cómo ahorras o en qué inviertes tu dinero y te diré cómo eres. Esto es, desde mi punto de vista, extensible a la actitud con el dinero ante la familia o los amigos. Cuando jamás invitas pero siempre te dejas invitar, cuando te quedas con parte del bote o los cambios a ver si el personal no se da cuenta, etc. estás diciendo mucho sobre ti. Muchísimo.

Saludos.

PD: También existe un libro al respecto, para quien le interese.

Sinopsis:
"En este libro se analizan cuestiones como el ahorro, la crisis ecológica, social, financiera, la banca ética, la pobreza, las donaciones... El autor aboga por un giro en la manera de pensar y actuar para cambiar así, el modelo económico. Según Melé, el Estado, la banca, la industria se mueven a instancias del dinero que manejan los individuos, los ciudadanos, la colectividad. Por tanto, el poder del ciudadano no reside tanto en su voto, como en la dirección a la que dirija su dinero, su forma de consumir y de invertir sus ahorros. En definitiva: una llamada a asumir la responsabilidad de nuestras acciones."

17 April 2011

¿En qué trabajan sus hijos?


Ayer conocí a varias personas jóvenes, muchas en situación parecida. Pero una me llamó la atención porque es el prototipo de lo que estamos construyendo.

La chica en cuestión tiene 23 años, domina tres idiomas y parece muy espabilada. La curiosidad me lleva a preguntarle a qué se dedica. Resulta ser la encargada de coordinar y organizar eventos en un conocido hotel de costa: conferencias, reuniones, mítines, comuniones, etcétera. Aunque quizá algo repetitivo, no parece un mal puesto. Pero, de repente y ante las felicitaciones, ocurre algo curioso: la chica dice que gracias, pero aclara que en realidad no cobra nada por ello. Su trabajo forma parte de un programa internacional de prácticas, máster o vaya usted a saber qué. Nos cuenta también que el jefe la tiene loca porque, de paso, aprovecha para repasar con ella su inglés y su francés. Vive en un piso compartido, por el que paga unos 400 euros.

Es una pena que hayamos llegado a una situación en que esto nos parezca normal. Parémonos a pensar qué supone. En primer lugar, una persona realizando un trabajo en toda regla disfrazado de prácticas supone un parado más y una persona que trabaja pero no cobra (y genera gastos); pero es que tampoco cobran la Seguridad Social ni Hacienda. En segundo lugar, que la persona sea más competente que su propio jefe y que éste se aproveche, encima, de sus capacidades lingüísticas para su propio beneficio sin tampoco pagarle por ello, ¿les suena? En tercer lugar, la chica está desembolsando una gran cantidad de dinero a alguien que, con toda seguridad, ofrece vivienda sin contrato y sin declarar a Hacienda. La misma vivienda de la que, en pocos meses, la echará a ella y a los demás estudiantes para acoger turistas durante los meses de verano y poder cobrar el triple.

Claro que, seguramente, esos jefes que no pagan y esos caseros que abusan no lo hacen de mala fe, sino para echar una mano a sus hijos. Porque resulta que sus hijos no paran de quejarse: dicen que en las prácticas a las que fueron con ilusión están haciendo un trabajo como otro cualquiera y no les pagan un duro. Que el alquiler es caro y, además, los echan en verano. Que hay que ver cuánto hijo de puta explotador y usurero anda suelto por el mundo.

15 April 2011

¿Hasta cuándo vamos a tragar?


Ni haciendo esfuerzos por evitarlo se puede lograr. A través del blog de una amiga, termino en un periódico generalista de Aragón y la siguiente noticia: "El Centro de Historia cambia su nombre por el Centro de Historias".

Aprovechando la época de superávit en la que vivimos, el Ayuntamiento de Zaragoza decidió que urgía cambiar el nombre al "Centro de Historia" de Zaragoza. Concurso de ideas, jurado, premio y todo el copetín.

  1. El premio aparentemente lo convoca el Ayuntamiento.
  2. La propuesta ganadora es "Centro de Historias", con ese.
  3. El jurado la vota por unanimidad, por ser una propuesta "sencilla, económica, ecológica y sostenible".
  4. El autor de la propuesta es Paco Rallo.
Vaya, la cosa suena un poco rara. ¿De 38 propuestas, ésa es la ganadora y por unanimidad? Mirando un poco más en detalle:
  1. Según la convocatoria, el premio se otorga a través de un contrato con la Sociedad Municipal Zaragoza Cultural, S.A. La convocatoria no prohíbe la participación de sus miembros, asesores, colaboradores, etc. como suele ocurrir en este tipo de concursos.
  2. Paco Rallo, al que no conozco, parece que es un artista local con bastante influencia mediática,  y participador habitual de sociedades artísticas, comités de la región, etc. desde hace décadas. Algunos blogueros le dedican, además, fotos de jovencitas ligeras de ropa (¿?).
  3. Lo más cachondo del asunto: el punto 4 del concurso de ideas recoge como requisito explícito: "(los nombres propuestos) Deberán estar inspirados en personas e instituciones relacionados con la actividad a desarrollar por el Centro".
Yo lo siento especialmente por los otros 37 participantes que todavía creen en estas cosas, mientras me vuelvo a leer El Mundo Today. Hoy está en portada: "Le nombran presidente de la escalera y dice que es "community manager"".

14 April 2011

¿"Habla" usted demasiado con sus empleados?


Estimado jefe, político o mandamás en general,

¿Cuántas veces ha dicho usted "hablar", "debatir", "conversar", "dilucidar", o "discutir" cuando quería decir "imponer"?

Usted no va a proporcionar conversación alguna a su empleado o elector, porque no tiene nada que escuchar de él.  Sólo quiere disfrazar una imposición tomada de antemano de consenso y camaradería entre colegas. De buen rollo.

Yo lo sé. Usted lo sabe. Nosotros lo sabemos. Ellos lo saben. ¿Por qué, entonces, no le dice simplemente lo que usted gusta ordenar y se ahorra la obra de teatro?

Los empleados son empleados y lo saben. Los electores también. Un jefe puede tomar buenas decisiones o malas, pero los empleados saben que tienen que acatarlas, y lo aceptan. ¿Por qué se empeña usted en "debatir" con ellos constantemente y simular que todo el mundo participa en lo que son sus decisiones (de usted)? ¿Acaso tiene usted inseguridades? ¿O es que quiere trasladarles la responsabilidad de la decisión por si algo sale mal? En tal caso usted debería replantearse su puesto.

Pasan los años y la situación se repite una y otra vez, en todas partes. ¿Cuándo aprenderan ustedes? Cuando usted toma una decisión y la hace acatar, los empleados estarán más o menos de acuerdo, pero las acatarán. Su autoridad es suficiente; para algo es jefe y cobra por ello. Por descontado que mentarán a sus muertos y le considerarán un fascista (en su acepción número 3) si usted se pasa. Pero, en cualquier caso la normalidad volverá. Y además, usted no lo sabe, pero aunque a veces se equivoque le respetarán si usted tiene agallas para reponsabilizarse de sus decisiones. Es decir, usted se hace cargo.

Ahora bien, dedíquese usted a convencer al personal de que son ellos mismos los que toman lo que son sus decisiones (de usted), con las que además el personal no está de acuerdo y en las que usted constantemente titubea. Añádale el dejarlos abandonados y echarles las culpas si algo sale mal. Es decir, usted no se hace cargo. Enhorabuena: se acaba usted de convertir en un un perfecto mierda (en su acepción número 5), como diría Pérez-Reverte.

¿De verdad usted cree que, cuando sienta a un empleado a "hablar" con él e intenta convencerle de que lo mejor para él mismo es que se la metan doblada, el empleado sale encantado y convencido de ello y además se va a llevar bien con usted? ¿cree usted que eso mejora la situación respecto a dar una orden clara y sencilla?

Si esa es su forma de tratar con sus empleados o electores, ha de saber que lo seguirán llamando fascista igualmente. ¿O qué se creía? ¿que el personal es tonto? En este caso le añadirán el adjetivo de perfecto mierda, así como cobarde, manipulador y traidor, si procede. Habrá perdido el respeto (el de verdad) de todos sus empleados. Para siempre.

Usted elige. Una decisión que, por una vez, es sola y exclusivamente suya. ¿O prefiere que lo hablemos?

12 April 2011

Y más sobre el periodismo actual


Qué bueno es leer a gente que escribe bien y le dedica tiempo. García Amado es uno de ellos. ¿Recuerdan el post anterior "Amigo periodista generalista" acerca de la prensa, y lo que por aquí se viene diciendo desde hace años? Los tres párrafos siguientes de García Amado lo sintetizan a la perfección (el artículo completo se titula "Democracia enredada"):

Este periodismo que tenemos es una calamidad. No saben no contestan. Además, son torpes y necios. Encima, ignorantes. ¿Informar? Disculpe, tengo hora para la manicura. No digo que muchos no trabajen. Será que están mal dirigidos. No buscan la noticia, no la elaboran, la reciclan a base de cosas que cogen de la basura y en los lupanares. Solamente saben plasmar lo que les regalan. Por eso hablan todo el rato de pendejadas de políticos, que no tienen ningún interés para nadie en sus cabales, ninguno. Porque los políticos hacen ruedas de prensa para dar titulares y convocan ahí a los periodistas a una hora y en un lugar y hasta les dicen qué línea de metro llega, para que no tengan que pensar por sí mismos, los pobres; porque los partidos tienen gabinetes de prensa que les soplan lo que los otros, dóciles, escriben al dictado; porque las instituciones dominantes tienen sus chivatos oficiales en nómina, para que parezca que el informador ha levantado una exclusiva buenísima, cuando, en verdad, no ha hecho más que transmitir, con ánimo servil y en pompa, la intoxicación que los otros planearon. And so on.
Hay excepciones, por supuesto que sí. Pero por lo general el periodismo de hoy no hace su trabajo, no está al quite de la noticia, sino que se mueve por una mezcla de prejuicio propio y manipulación ajena. Considera noticia lo que no vale un pimiento y desprecia olímpicamente lo que podría alumbrar, si hubiera algo de arte, un reportaje bien guapo. Pondré el ejemplo más cercano: en la universidad suceden cosas para dar y tomar, para contar y no parar, buenas y malas. Debe de hacer diez años que no he visto un periodista en una universidad, salgo que haga allí un mitin algún político o salvo que aparezca alguien de la farándula o del fútbol. Estás en una facultad universitaria un día rodeado de diez candidatos al Nobel -exageremos un poco, pero podría ser- y no se ve un periodista ni por asomo; pero llega Álvarez Cascos o se presenta un primo segundo de Mourinho y te deslumbran los fotógrafos. Son tontitos, la verdad. Los lectores no, ellos, los del foulard.
A lo mejor se debe a que la de periodismo es una de las más absurdas carreras. ¿Qué diantre estudian? Debería ser un título que exigiera previamente otro, si acaso. Para informar bien de asuntos militares debería haber formación militar; de asuntos de Derecho debería dar cuenta quien conoce la especialidad. De temas científicos para qué decir. Y de política…, de política sólo deberían informar los que sepan de algunas otras cosas y no piensen, por tanto, que lo que dice un político es interesante porque lo ha dicho un político. Los periodistas tendría que ser capaces de descubrir por sí que si lo que dice un político es una bobada, es una bobada y no hay más vueltas que darle. Hoy por hoy no son capaces. Se les abren las calnes y levitan de pasión cuando un Zapatero de tres al cuarto les canta que lo importante es valorar lo importante. ¡Oh, gran deposición del oráculo, inforMEMOS. Es más, viven nada más que de menear las bobadas de los políticos. Por eso la información se ha convertido en desinformación y por eso los periódicos deberían pronto hacerse en papel suave de doble capa. O desaparecer para que no hagan más daño.

Como suelo repetir, reconforta saber que personas distintas llegan a las mismas reflexiones. Ayer mismo me encontraba yo planteando en debate de sobremesa que para qué diantres hace falta estudiar una carrera de periodismo para ser periodista. Ser curioso, saber escribir, conocer el tema sobre el que se escribe, tener la voluntad de informar y un mínimo de ética y se acabó.

Y lo peor, como dice García Amado y he contado yo también alguna que otra vez, una gran parte de muchas noticias es copiada casi literalmente de lo redactado por los gabinetes de prensa o comunicación de partidos políticos, instituciones, etcétera. que suelen contar sólo las virtudes de las que quieren hacer propaganda. Y donde esos mismos textos no son redactados por técnicos ni periodistas sino por comerciales o administrativos a sueldo.

Mi recomendación personal es dejar de leer la prensa generalista, salvo quizá un rapidísimo repaso a los titulares de vez en cuando para profundizar en otro sitio si hay alguna noticia de interés. Y por supuesto, jamás sentarse pasivamente a esperar a que uno lo informen por televisión. A no ser que se haya leído uno antes el libro "How to watch TV news" de Neil Postman, claro.

En su descargo, he de decir que anoche vi el reportaje "Cómo se defrauda en España a la Seguridad Social y a Hacienda" y me gustó. No es nada desconocido para nadie, ni tampoco inquietante, pero está bien que salga por la televisión y se vea. El trabajo de los periodistas hubiera sido redondo si en vez de limitarse a contar "esto es lo que hay en España y sólo lo hacen los malos", hubieran mostrado la otra cara de la moneda, que es cómo esa misma gente que defrauda es la que más derechos sociales del Estado exige. O quizá, una comparativa con otros países o una reflexión de por qué aquí esa actitud es tolerada y hasta elogiada, mientras que en otros sitios es considerada una vergüenza y un deshonor.

Por supuesto, el documental lo echaron a horas intempestivas y en horario de mínima audiencia.

Saludos.