Hoy he compartido con mis compañeros vascos un cachondo vídeo del programa de humor autonómico Oregón Televisión. En él, un imaginario grupo revolucionario llamado "Comando Almogávar" reclama la reconquista de todos los territorios que pertenecieron a la Corona de Aragón, incluyendo Sicilia, Atenas, etcétera.
Sorprendido me he quedado cuando a alguno le ha sonado a chino todo eso, poniéndolo en duda como si fuera inventado. ¿Sicilia? Dice. Respondo: sí, parte de los que una vez fueron territorios de la Corona de Aragón. A lo que responde: "¿Eso cuándo, en Mesopotamia? (sic)".
Le respondo que no: que es bastante más reciente. La Corona de Aragón existió hasta el Siglo XVIII, y le paso el enlace de la wikipedia, con la información completa y detallada, incluído el mapa en la época de máxima expansión del territorio (el que reclama el "Comando Almogávar"). Sí, Aragón también existe y tiene su historia, como todas partes.
¿La respuesta? "Bueno, pero eso son tiempos pasados". Efectivamente, salvo que, añado yo, algunos se dedican a parodiarlo en la tele, y otros a reclamarlo como "derecho histórico" con todo el morro del mundo, incluídos ciertos privilegios y suculentas ventajas fiscales de las que ya se ha hablado largo y tendido por aquí.
Para unos, los tiempos pasados son razón para obtener privilegios y determinar el futuro; para otros, su pasado no importa. Qué cosas, ¿verdad?
Otro día también parodiando yo ciertas cosas, les conté que yo estaba por pedir que la policía en Aragón llevara cachirulo en el uniforme. Comenzaron a reirse y mirarme como si fuera un auténtico paleto. Sin embargo la txapela ha sido parte oficial de los uniformes de calle de la Ertzaintza hasta hace dos años, y sigue siéndolo en el de la policía foral de Navarra. La barretina también forma parte de algunos uniformes de los mossos d'esquadra en Cataluña.
Para unos, cierta indumentaria rural está carga de significado cultural y simbolismo y se elevan a nivel cuasi-religioso; para otros, son una cosa inexistente, casi una paletada. Qué cosas, ¿verdad?
En resumen: en Euskadi sigue imperando esa sensación de superioridad hacia la tercermundista España, de ombligo del mundo, y de ignorancia completa de la realidad más tangible. De que lo que yo pido me lo tienen que dar porque es un derecho, pero cuando lo hacen los demás es una risa. Porque sí. Porque yo lo valgo.
Saludos.
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