El fin de los alquileres

Como ustedes saben, la mayoría de alquileres que hay en este país corresponden a familias que compraron un piso como inversión, en muchos casos de cara a ponerle ese pisito a los hijos cuando se independicen o de tenerlo ahí por si la Pili al final se separa del mangurrián ése, ya saben.

Una de las pocas protecciones que quedaban a los arrendatarios con contrato legal era la obligación de renovar el contrato anualmente hasta cinco años, para dar cierta estabilidad a las personas que decidían vivir de alquiler. Hoy, esta protección desaparece: si el casero alude que la necesita como vivienda propia o de un familiar directo, el inquilino deberá marcharse a la calle sin derecho alguno a reclamar. La otra protección: no se podrá subir la renta por encima del IPC durante esos 5 años: también desaparece. Una vez más, se lo ponemos más difícil a quienes quieran vivir de alquiler, y reafirmamos que el poder lo tienen -todavía más, si cabe- los propietarios. Este es, definitivamente, el fin del alquiler.

Pregunta: ¿Queda algún joven/familia de jóvenes en España que no viva de sus padres (piso puesto o alquilado simbólicamente) o del Estado (VPO de compra o alquiler)?

Recientemente volví de un viaje por centroeuropa, de esos que tienen un 4% de paro y un nivel de vida envidiable. Igual que ocurrió cuando visité Alemania, en las inmobiliarias se pueden encontrar casas con terreno cerca de la ciudad por lo que cuesta un garaje en el centro de nuestras capitales. Y apartamentos por el sueldo bruto íntegro de 3 años de una persona con un trabajo normal/mediocre.

Durante mi visita, una chica que había estado viviendo en España unos años me dijo que les explicara a sus amigos, textualmente, "la cosa esa española que metes dinero en el banco para comprar una casa y el Estado te devuelve dinero, y que luego todo el mundo anda comprando cuchitriles que ni siquiera les gustan a precio de oro para no perderlo". La cuenta vivienda vamos. Mientras lo contaba, unos se reían como si fueran un chiste, y otros me miraban como si estuviera loco o si mintiera.

Así que ténganlo claro: porque las cosas se hagan de determinada manera, no se crean que están bien hechas. Ni siquiera que la cosa es medianamente razonable.

Saludos.