26 November 2012

El ridículo de Mas


CiU ha perdido 12 escaños tras el órdago de Mas, es decir, casi un 20% de la representación.

En mi pueblo, cuando alguien hace una gran apuesta, muy arriesgada, y el resultado es la pérdida del 20% de la representación, se considera que lo ha hecho mal. Que no sabe. Y si adelanta las elecciones convencidísimo del resultado y además lo airea por toda la comunidad internacional, se le considera un chulito arrogante. Si, tras el estrepitoso resultado, sigue convencido de que ha ganado y todo ha sido un éxito, y seguirá adelante con el plan que le ha hecho perder un 20% de representación, se le considera un gilipollas.

No lo olvidemos, Mas se autoproclamó el mesías del "pueblo catalán", y el pueblo catalán ha hablado: CiU ha perdido 12 escaños. Sin embargo, Mas y algún otro han tergiversado el propósito de las elecciones catalanas (que no es otro que elegir el gobierno autonómico), para poder reconvertir los pésimos resultados de CiU (en comparación con 2010) en un "éxito soberanista" porque ERC ha alcanzado 21 escaños.

¿Ahora la "voluntad del pueblo catalán" ya no cuenta? El pueblo catalán ha arrebatado 12 escaños a CiU y ha otorgado 21 a ERC. Lo demás son interpretaciones. Interpretarlo como "éxito soberanista" es absurdo, porque no es eso lo que se elegía en las elecciones. Se elegía el parlamento catalán. Y ya puestos a interpretar ¿no indicarán esos resultados un retroceso de la derecha ante su mala gestión, corrupción y recortes, y una oportunidad para la izquierda? Y es que, aun así, como se pueden leer en algunos comentarios: "Los soberanistas de 2010 (CiU, ERC, SI) = 76. Los de 2012 (CiU, ERC, CUP) = 74". ¿Dónde está el éxito?

En cualquier caso, como todos sabemos cómo funciona la política, a un día de los resultados ya se está hablando de que CiU y ERC se plantean acercar distancias. Siempre es más fácil repartirse el pastel que mantenerse firme y coherente con un programa o ideología. Podría apelarse a que el tema del soberanismo está por encima de todo y es un punto para hacer una política común, como podría apelarse a que ambos quieren lo mejor para su comunidad. Siempre pueden buscarse puntos en común para justificar alianzas (a.k.a. reparto del pastel) entre cualesquiera dos partidos.

En cualquier caso y volviendo al tema original, si Mas tuviera algo de dignidad, debería reconocer su estrepitoso fracaso, dimitir y dedicarse a lo que se tenga que dedicar. Sobre todo después de haber armado tanto revuelo y obtenido una publicidad gratuita en todos los medios de comunicación como jamás se había visto.

En esas condiciones su fracaso es muchísimo más estrepitoso y vergonzoso de lo que parece.

Saludos.

1 comment:

Javifields said...

Gilipollas, esa es la palabra.
Aunque por otra parte, la forma más elaborada de clientelismo político (conocida en España como partidos nacionalistas) sabe aprovecharse de los auténticos gilipollas que les votan, aliarse luego con quien haga falta y seguir sacando tajada propia y para los amigos.